La Coalición Nacional para las Fuerzas de la Oposición y la Revolución Siria (CNFORS) ha acusado este jueves al enviado especial de Naciones Unidas y la Liga Árabe para Siria, Lajdar Brahimi, de "no ser neutral" debido a "sus esfuerzos para mantener discusiones con la oposición del tipo que aprueba el régimen de (el presidente, Bashar) Al Assad".
"Nos gustaría recordar que Siria, bajo el Gobierno de Al Assad, ha visto unos niveles de violencia sin precedentes. Es más, el Gobierno ha usado armas químicas contra civiles inocentes y ha lanzado una guerra de hambre contra la población", ha sostenido.
Así, ha agregado que "acusando a la oposición, Brahimi subraya su fracaso a la hora de encontrar una fórmula aceptable para la celebración de (la conferencia de paz de) 'Ginebra 2'". "Por ello, ha de mantener la neutralidad y adherirse a lo que es aceptable en el discurso político", ha manifestado.
"Los verdaderos representantes del pueblo sirio son los que están comprometidos a satisfacer sus peticiones, los que no ceden ni entregan derechos, ya sean diplomáticos o en el campo de batalla", ha añadido la formación a través de un comunicado.
Por ello, ha remachado que tanto la CNFORS como el Ejército Libre Sirio (ELS), que aglutina a gran parte de los grupos laicos y revolucionarios, "consideran que no se producirán resultados de una conferencia destinada a lograr una solución política a menos que contemple como prioridad la salida del poder de Al Assad y llevar ante la justicia a los responsables de los crímenes contra la población".
Estados Unidos y Rusia anunciaron en mayo de 2013 que celebrarían una nueva conferencia de paz en Ginebra (Suiza) para tratar de poner fin a la guerra que libran los rebeldes con las fuerzas del régimen que preside Bashar al Assad desde mediados de marzo de 2011. Después de sucesivos aplazamientos, se preveía que la cumbre se celebrara a finales de este mes, si bien podría ser postergada una vez más.
Hasta ahora, Brahimi ha defendido la necesidad de que tanto el Gobierno como la oposición acudan a Ginebra sin condiciones previas e incluso ha defendido la presencia de Irán.
Estados Unidos ha manifestado su disposición a la participación de Irán, siempre y cuando suscriba una declaración de 2012 en la que se defiende la instauración de una administración provisional para gobernar el país. Los principales aliados árabes de Washington en la región, en cambio, recelan ante la influencia de Irán.
Desde que comenzó la guerra civil en Siria, en marzo de 2011, más de 110.000 personas han muerto a causa de los combates y más de seis millones de personas, incluido un millón de niños, se han visto obligadas a abandonar sus hogares.