El Ejército Libre Sirio (ELS) ha recibido la "primera tanda de armas" desde el extranjero y los países afines a la oposición siria ya se han comenzado a movilizarse para armar a los rebeldes, según ha anunciado el portavoz del Consejo Nacional Sirio (CNS), Ahmad Ramadan.
"El ELS ha recibido la primera tanda de armas cualitativas del extranjero, lo que tendrá un impacto en el curso de la confrontación con las bandas del régimen y (la milicia chií libanesa) Hezbolá", ha afirmado Ramadan, en su perfil en la red social Facebook.
Estas palabras llegan tan solo un día después de Estados Unidos confirmara que el Gobierno de Siria ha cruzado la 'línea roja' al recurrir en varias ocasiones a las armas químicas contra la población, lo que abre la puerta al suministro de armamento a los rebeldes.
El portavoz del CNS, el más importante de los grupos políticos que integran la Coalición Nacional para las Fuerzas de la Oposición y de la Revolución Sirias (CNFORS), ha asegurado que los "países hermanos" se han "embarcado" ya en el suministro del armamento requerido por el comandante general del ELS, Salim Idriss.
El más alto cargo rebelde ha mantenido unas "productivas" conversaciones este viernes con representantes gubernamentales europeos y estadounidenses en Turquía, a quienes ha trasladado las principales "necesidades sobre el terreno" de los combatientes del ELS, según ha explicado Ramadan.
Los combates por la ciudad de Alepo, la capital económica del país, se han recrudecido en las últimas semanas. El Ejército sirio, apoyado por milicianos de Hezbolá, han ganado terreno y han iniciado una fuerte ofensiva sobre los principales reductos rebeldes, que no consiguen forzar un repliegue de las fuerzas de Bashar al Assad.
Al hilo de esta coyuntura, Idriss ha urgido a los países socios a que envíen armamento al ELS y, en declaraciones a Reuters, ha sostenido que los rebeldes podrían derrotar al Ejército sirio en seis meses si Occidente les suministra baterías antiaéreas y antitanque, e instaura una zona de exclusión aérea, algo que Estados Unidos y Francia han rechazado.
Rusia, a través de su ministro de Exteriores, Sergei Lavrov, ha alertado este viernes de que la entrega de armas a los rebeldes sirios podría empeorar la situación regional. El Kremlin, no obstante, no ha cancelado los acuerdos comerciales suscritos con Damasco que incluyen la venta de sistemas de lanzamiento de misiles S-300.
Más de 93.000 personas han muerto en el país a causa de los combates y la represión desde que comenzaran los levantamientos contra el Gobierno de Al Assad en marzo de 2011. La situación humanitaria en Siria continúa agravándose, al tiempo que la ola de refugiados que cruzan las fronteras sirias se intensifica. Más de 1,6 millones de sirios permanecen en los campos levantados en Líbano, Jordania, Turquía e Irak.