Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) propugnan un "tratado de regularización de la guerra" en caso de que las negociaciones de paz con el Gobierno colombiano fracasen, en una misiva firmada por el comandante de la guerrilla Timoleón Jiménez alias 'Timochenko' revelada este sábado.
En respuesta a una carta remitida previamente por el colectivo Colombianos y Colombianas por la Paz que reclaman una apertura del proceso a otros sectores sociales y políticos del país, 'Timochenko' aboga por regular el conflicto armado en caso de que no fructifiquen las negociaciones.
"En caso de no ser posible alcanzar el fin de la confrontación en esta oportunidad, avancemos hacia la construcción de un tratado de regularización de la guerra", recalca el comandante de las FARC.
En concreto, 'Timochenko' apela por regular en dicho tratado el "uso y empleo bilateral de explosivos y de operaciones de bombardeo indiscriminado en zonas densamente pobladas", la trata a las víctimas y a los prisioneros, y la creación de "una comisión encabezada por organismos internacionales escogidos a mutuo acuerdo entre las partes" que verifique el cumplimiento del tratado.
Asimismo, el comandante de la guerrilla reitera su llamamiento a sellar un alto el fuego con el Ejército colombiano mientras que se prolonguen las conversaciones de paz, cuyo próximo capítulo tendrá lugar en La Habana (Cuba).
"Vemos con interés también la propuesta de cese bilateral al fuego y hostilidades, y manifestamos nuestra disposición a discutir con el Gobierno nacional las condiciones en que podría darse, teniendo como horizonte un tratado como el que se mencionó anteriormente", afirma.
PROCESO DE PAZ
En la carta, que data del día 18 de octubre pero que ha sido publicada dos días después, 'Timochenko' también se explaya a la hora de abordar el proceso de paz iniciado con el Gobierno de Juan Manuel Santos.
Es más, enfatiza en una "urgente necesidad de lograr una resolución concertada y tratada a profundidad de los diversos puntos que resultan problemáticos para la población civil dentro del escenario de la guerra que se desarrolla en nuestro país".
Las FARC, apunta, "comparten la preocupación por la prolongación en el tiempo de la confrontación, sus dolorosas consecuencias sobre la población y las graves infracciones a la dignidad humana cometidas por las fuerzas militares".
Por ello, el comandante de las FARC exige realizar "modificaciones estructurales al injusto andamiaje" que sustenta el sistema político de Colombia. En la última ronda de negociaciones celebrada en Oslo (Noruega), el Gobierno aceptó reconocer el derecho de la guerrilla a ser representado en la arena política colombiana.
El "escenario que mejor recoge ese espíritu participativo y democrático", indica el comandante de las FARC, "debe incluir la reunión de los principales procesos organizativos, sociales y políticos a nivel nacional y regional, las etnias y minorías étnicas, así como generar los mecanismos que permitan la participación del pueblo en las esferas locales".