El secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, afirma que "estamos preparados para ello y defenderemos cada centímetro del territorio de la OTAN”
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, condenó este viernes la agresión rusa contra civiles en Ucrania y aseguró que el ataque a la central nuclear ucraniana de Zaporiyia, la mayor de Europa, muestra la "temeridad" de esta guerra y la necesidad de que Rusia retire sus tropas.
"Esto solo demuestra la temeridad de esta guerra y la importancia de ponerle fin y de que Rusia retire todas sus tropas y se implique de buena fe en esfuerzos diplomáticos", aseguró Stoltenberg junto al secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, a su llegada a una reunión extraordinaria de ministros aliados de Exteriores.
El político noruego agradeció al estadounidense su “liderazgo” y “esfuerzos incansables en estos tiempos difíciles para nuestra seguridad”.
Explicó que los ministros aliados buscarán hoy coordinarse y realizar consultas sobre la respuesta de la OTAN a “la brutal invasión rusa de Ucrania, y también las implicaciones a largo plazo”.
Stoltenberg recordó que los aliados “han implementado sanciones sin precedentes” contra Moscú y, a su vez, están dando apoyo a Ucrania.
En cualquier caso, recalcó que la OTAN “no es parte del conflicto, es una alianza defensiva, no buscamos guerra, conflicto con Rusia”.
“Pero al mismo tiempo tenemos que asegurarnos de que no hay malentendidos; hemos reforzando la presencia en el este, es una presencia defensiva”, indicó.
Para Stoltenberg, esta crisis ha demostrado “la importancia de Estados Unidos apoyando juntos a la OTAN con solidaridad estratégica”.
Por su parte, Blinken coincidió en que la OTAN es una alianza defensiva pero advirtió de que si la guerra en Ucrania “viene a nosotros”, la Alianza está “preparada” para defenderse.
“La nuestra es una alianza defensiva, no buscamos conflicto, pero si el conflicto viene a nosotros, estamos preparados para ello y defenderemos cada centímetro del territorio de la OTAN”, aseguró.
Blinken dejó claro que tras la agresión “no provocada” y “premeditada” de Rusia contra Ucrania, “cada aliado, de una manera u otra, está ayudando a Ucrania y a reforzar a la propia OTAN”.
El jefe de la diplomacia de Estados Unidos afirmó que la Alianza se prepara entre tanto para su futuro, y afirmó que los acontecimientos de las últimas semanas contribuirán a darle forma.
En particular, recordó que en la cumbre aliada prevista en Madrid en junio próximo la OTAN espera aprobar un nuevo concepto estratégico.
“Todo esto está pasando junto en un momento increíble, pero el único común denominador que vemos, y que es la fuerza en todo lo que hacemos, es la unidad de esta Alianza”, declaró.
La OTAN ha iniciado un refuerzo de efectivos en el este de la Alianza con aportaciones suplementarias de los aliados a misiones que estaban ya en marcha, pero también con el despliegue de su Fuerza de Respuesta, una fuerza multinacional compuesta por hasta 40.000 efectivos terrestres, aéreos, marítimos y de operaciones especiales que puede desplegarse con poca antelación en caso necesario.
Francia lidera actualmente el componente de muy alta disponibilidad de esa fuerza, por lo que el miércoles completó el despliegue de 500 militares en Rumanía.
La Alianza ahora explora refuerzos en otros países del flanco este, como Eslovaquia, de acuerdo a fuentes diplomáticas.
Lo que no contemplan los aliados es declarar Ucrania una zona de exclusión aérea, algo que podría considerarse una declaración de guerra.