Los datos confirman a Brasil, con sus 213 millones de habitantes, como el segundo país en el mundo con más muertos por la enfermedad
Brasil, uno de los países más azotados por la pandemia, acumuló un total de 607.068 fallecidos por la covid-19 tras sumar 389 nuevas muertes en las últimas 24 horas, informó este jueves el Gobierno.
Según el boletín divulgado por el Ministerio de Salud, en el mismo período fueron registradas 15.268 nuevas infecciones por el coronavirus, con lo que el total de casos confirmados desde el inicio de la pandemia, en febrero de 2020, ya asciende a 21.781.436.
Los datos confirman a Brasil, con sus 213 millones de habitantes, como el segundo país en el mundo con más muertos por la enfermedad, detrás de Estados Unidos, y el tercero con más contagiados, después de los estadounidenses e India.
Sin embargo, la emergencia sanitaria presenta una fuerte tendencia a la baja en el país desde hace varios meses, que coincide con el avance de la campaña de inmunización que comenzó a mediados de enero en todo el territorio brasileño.
De acuerdo con los datos oficiales, hasta este jueves el 72,5 % de los brasileños ya estaba vacunado con al menos una dosis de la vacuna contra la covid, mientras que un 55,7 % ha completado el esquema de inmunización.
El promedio de muertes en los últimos siete días se situó hoy en 341 diarias, bastante lejos del récord de 3.124 fallecimientos por día registrados en abril pasado, en pleno pico de la segunda ola.
De la misma forma, la media de casos en la última semana se situó en 12.014 diarios, muy por debajo del promedio máximo de 77.328 infecciones al día contabilizadas en junio, cuando la transmisión del patógeno estaba en su mayor nivel.
El Ministerio de Salud informó además que, del total de infectados con el Sars-CoV-2, un 96,3 % ya está recuperado, lo que equivale a casi 21 millones de personas.
Otros 195.044 pacientes permanecen bajo acompañamiento médico tras haber contraído la enfermedad, menos del 1 % de los infectados.
La ralentización de la pandemia llevó a una mayor flexibilización de las medidas de distanciamiento social en varias ciudades brasileñas, entre ellas Río de Janeiro, que dispensó el uso de mascarillas en lugares abiertos a partir de este mismo jueves.