No ha sido el único anuncio pero quizá ha sido el más importante. El Ayuntamiento de Málaga va a pedirle permiso al Gobierno para que autorice crear una zona franca en la capital.
Por su definición, tal y como ha explicado el regidor, esta área delimitada y dotada de beneficios tributarios, tiene como objetivo aumentar las exportaciones, hacer crecer el empleo y, con ello, mejorar la economía.
Francisco de la Torre ha explicado que su intención es que esta zona ocupe más de medio millón de metros cuadrados en un vial exclusivo para tráfico pesado. Un espacio que esté conectado al puerto de la capital y que se ubique en Campanillas, cerca del Parque Tecnológico.
La corporación municipal se ha reunido este viernes en Pleno Extraordinario, el que debate el Estado de la Ciudad. Una reunión especialmente importante, por ser la última antes de la celebración de las próximas elecciones municipales de 2015.
De la Torre la ha aprovechado para anunciar diferentes proyectos, además de hacer balance de su gestión al frente del municipio. No sólo en el último año sino en su último mandato, cuyo inicio se remonta a 2011.
Entre los anuncios más relevantes, destaca la confirmación de su intención de peatonalizar parcialmente la calle Victoria, la de convertir la antigua prisión provincial de Cruz de Humilladero en espacio para el arte local y la de llevar el sistema de préstamo de bicicletas a las barriadas. Además, propone un plan especial de actuación en la zona de Carretera de Cádiz.
Una hora y veinte minutos se ha prolongado la intervención del regidor, previa a la de los portavoces de los grupos de la oposición.
De la Torre se ha anticipado a las previsibles, por ya repetidas, críticas a su gestión cultural de la ciudad, basada en la apertura de nuevos museos, según la oposición, franquicias de otros existentes. A este respecto, ha hecho una defensa a ultranza de su gestión.
El munícipe se ha reservado tiros para la Junta de Andalucía, a la que, según ha anunciado, le va a solicitar la gestión directa de toda la financiación en materia de rehabilitación de viviendas y, en general, que descentralice sus competencias, y las ceda en beneficio de las administraciones locales, más cercanas al ciudadano.
El alcalde ha defendido su política impositiva, asegurando que Málaga es una ciudad con bajos impuestos y con importantes servicios que favorecen una alta calidad de vida a sus ciudadanos.
No obstante ha mostrado preocupación por el paro. En la capital, hay casi 80.000 parados. De ahí, que haya aprovechado para anunciar también la convocatoria de plazas públicas. 36 para Policía Local. Otras 30 para Bomberos.