Agentes del cuerpo Nacional de policía de la Comisaría de algeciras adscritos a la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) efectuaron el pasado jueves la detención de dos personas como presuntos autores de hasta doce robos con violencia e intimidación a ancianas en la zona centro de la ciudad y la entrada a La Bajadilla, según informaron ayer fuentes policiales. Los hechos tuvieron lugar a lo largo de las cuatro últimas semanas, agregaron las fuentes consultadas por este diario.

Como consecuencia de la actuación policial, resultaron detenidos B.C., de 23 años y de nacionalidad rumana; así como R.N., de 20 años, sin domicilio en la ciudad, como presuntos autores de los doce delitos referidos.

El modus operandi de los atracadores era el siguiente. Atacaban siempre a mujeres de avanzada edad, a quienes abordaban por la espalda, e incluso en ocasiones llegaban a causarles lesiones. La mayoría de las veces eran tirones de los cordones de oro.

Este diario pudo saber que en uno de los ataques a estas mujeres, ocurrido en la avenida de las Fuerzas Armadas, los delincuentes abordaron a la víctima en su propio portal y le pegaron el citado tirón. Otro de los delitos se cometió en la Plaza de la Inmaculada, y en otra ocasión actuaron en la entrada a la barriada de La Bajadilla, detallaron las fuentes.

Sin antecedentes
Desde la Policía Nacional resaltaron el hecho de que los dos individuos detenidos por estos hechos no constaban en los archivos policiales, es decir, que no tenían antecedentes, lo que hubiese facilitado la identificación. Ello da idea de la efectividad mostrada por el cuerpo policial en la resolución de este caso, dado la dificultad añadida que presentaba.

Los detenidos, junto con las pruebas de su incriminación conseguidas durante la realización del proceso investigador, fueron puestas a disposición del juzgado de instrucción en funciones de guardia, concluyeron desde la Policía Nacional.

Para el cuerpo, “este tipo de delitos reviste un interés especial y los funcionarios de este grupo le dan, por tanto, un tratamiento específico, debido indudablemente a las circunstancias de la propia víctima, siendo esta siempre una mujer, la cual suele ir sola, y en una total desventaja hacia el agresor, el cual aprovecha la debilidad de estas así como la sorpresa con las que las abordan”.