Marea Violeta Jerez ha decidido en asamblea no convocar una concentración para este próximo 8 de marzo. “Aunque otros muchos colectivos se han concentrado y manifestado sin mayor polémica incluso cuando la situación sanitaria era mucho más grave, somos conscientes de la enorme capacidad de movilización del movimiento feminista en nuestra ciudad, que siempre ha mostrado un gran compromiso con la lucha por los derechos de las mujeres. Sin embargo, nuestras reivindicaciones siguen vigentes, y la pandemia las ha puesto más de manifiesto que nunca”, apuntan en un comunicado.
De hecho, la lucha por el Día de la Mujer estará tan vigente como antes, aunque buena parte se haya de visualizar a través de las redes sociales. Así, desde Marea Violeta han avanzado algunas de las iniciativas impulsadas de cara al próximo lunes, entre las que se encuentran un acto simbólico representativo en la Plaza del Arenal; la grabación de un vídeo sobre la lucha feminista; la lectura conjunta del manifiesto en las redes; la realización de un mural en la zona Sur que destaca los logros de las mujeres; la utilización de símbolos de la lucha feminista (ropa morada, chapas y brazaletes en nuestros recorridos cotidianos (trabajo, familia, compra), así como cartelería, pancartas, color morado en nuestros perfiles de redes); y la realización de mesas redondas y debates, organizados por la Coordinadora Provincial de colectivos feministas, que se podrán seguir desde su página de Facebook. "¡Participa! ¡ Volveremos a las calles cuando sea seguro!", concluyen su comunicado en el que insisten en que, "ahora más que nunca, en nuestra Comunidad Andaluza la lucha por los derechos de las mujeres es imprescindible, ya que el gobierno autonómico y sus socios de extrema derecha hacen peligrar los logros conseguidos. Seguimos unidas, porque hay muchos motivos y formas de reivindicar. El feminismo es imprescindible".
Además, aprovechan para recordar que "si algo ha puesto de manifiesto esta pandemia del covid- 19 es que las personas más perjudicadas después de las personas fallecidas y de las que han enfermado han sido sin duda las mujeres. Se ha evidenciado la importancia del trabajo de Cuidados, que culturalmente recae de forma mayoritaria en las mujeres, trabajo que ni se paga ni cotiza. Sigue existiendo la brecha de género en salarios y pensiones. En esta pandemia ha aumentado el paro femenino. Ha aumentado el número de mujeres que piden reducción de jornada o trabajo a tiempo parcial para poder cuidar a su familia durante la pandemia. Muchas mujeres han perdido sus trabajos o han visto empeorar aún más sus condiciones laborales: temporeras, camareras, dependientas, cuidadoras, kellys… esta situación ha afectado en gran medida a las mujeres migrantes. El teletrabajo ha supuesto un estrés mayor para las mujeres, que han vivido dobles jornadas agotadoras. Las mujeres víctimas de violencia machista han tenido que convivir confinadas con sus maltratadores. Las mujeres víctimas de abusos han tenido que convivir con sus abusadores. Continua la violencia machista y el acoso sexual contra las personas y colectivos LGTBI. El cuerpo de las mujeres sigue considerándose una mercancía en la publicidad, pornografia, prostitución, en la trata y en los vientres de alquiler. Las mujeres con diversidad funcional han tenido mayores dificultades para realizar su vida cotidiana y han visto disminuida su integración laboral y social. El covid ha puesto en evidencia la injusta organización de nuestra Sociedad Patriarcal con respecto a la mitad de su población, nosotras las mujeres.
