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Jerez

“Jerez roza ya el límite con sus 900 viviendas turísticas”

Embarcado en el diseño de dos ecociudades en Marruecos, el arquitecto Manuel Ángel González Fustegueras no pierde de vista la evolución urbana de Jerez

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  • Manuel Ángel González Fustegueras -

Está desentrañando una imagen aérea de Jerez de hace más de medio siglo. Duda entre La Vid y La Plata. Es La Plata. Mucho antes de que la ciudad comenzara a crecer y a expandirse. “No creo que vuelva a ocurrir, porque ya no se producen ni los boom demográficos ni las emigraciones que tuvieron lugar en los años 70, y el crecimiento de Jerez viene provocado por ese boom demográfico y por la gente que se vino del campo y de la provincia, emigrando a esta ciudad”. El fenómeno lo analiza el arquitecto y urbanista, Manuel Ángel González Fustegueras. Entre 1987 y 1994 fue el responsable del desarrollo urbanístico de la ciudad, y hoy día es un profesional reconocido a nivel nacional e internacional. De hecho, en este momento, su estudio de arquitectura tiene entre sus planos la redacción del plan especial del centro histórico de El Puerto, el conjunto histórico de Mérida, el plan general de Palma de Mallorca, planes territoriales en la Comunidad Valenciana, y está finalizando el diseño de dos ecociudades en Marruecos, además de otros encargos en México, Uruguay y Colombia.    

 

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 Pese a la carga de trabajo, no pierde de vista la situación de Jerez, la ciudad donde se estableció hace ya cuarenta años, y no pierde la ocasión de opinar, criticar -lo hace “desde la buena voluntad”, asegura- y analizar la realidad del momento, sobre todo la concerniente al corazón de Jerez, su centro histórico. De un lado frente al auge de la vivienda turística; del otro, el plan integral del centro histórico, en el que sostiene “hay cosas mejores y peores”, aunque nos toca deducir que, al decir eso, se refiere a que todo debería ser mejor.

“Ahora mismo tenemos 900 viviendas turísticas en Jerez, concentradas en el centro. Hay que tener cuidado. Estamos rozando los límites que se deberían de tener. Es cierto, y está en el lado positivo, que está sirviendo para rehabilitar edificios que no estaban ocupados, pero supone una merma de oportunidad para rehabilitar y convertir esos edificios en viviendas, porque lo que necesita el centro histórico es gente, y para eso hacen falta viviendas. Pero ocurre en otros sitios, donde he visto que la situación se les ha ido de las manos, y no parece que se quiera poner remedio, como sucede en Sevilla”.

Con respecto al centro histórico, ha sido una de las voces más críticas con respecto al proyecto del eje de Corredera Esteve. “Es un desastre”, afirma tajante. “Estaba bien meterle mano, pero hemos perdido un material magnífico, como era el granito rosa labrado a mano. Se ha puesto un granito industrial anodino. Donde existe ese pavimento habría que conservarlo, por tema de calidad de pavimento. Espero que no se hagan las mismas cosas con las calles que todavía nos quedan. La calle Medina es otra calle de esa misma naturaleza. Me asusto cuando hablan de eso que han llamado Plan Integral del centro histórico. No sé si han modificado algunas de las propuestas, porque he hablado con algunas gentes del ayuntamiento y les he dicho, “¿estáis locos?”. Proponían el reasfaltado de la calle Ancha. Espero que lo hayan desestimado”.

Es crítico al respecto con el Ayuntamiento, pero también con la Junta: “No creo que el proyecto vaya quedar bien. Además creo que la discusión ha sido más por el fuero que por el huevo, por quién tenía que tomar la decisión y no cuál era la mejor decisión que había que tomar”. Aún así, matiza, “hay cosas mejores y peores. Está mal lo de Corredera, relativamente bien lo de plaza Vargas, pero no conozco el proyecto del Arroyo ni el del Carmen. Lo que me parece mal es haber renunciado a un trozo de ciudad que había que arreglar, reciclando, porque cualquiera sabe dónde está ahora ese pavimento”. Entre lo bueno también señala que “tiene sentido lo de la plataforma única, la mejora del paisaje urbano,  plantar más árboles”, pero recuerda también el resultado de la plaza Belén: “Está mejor que el boquete, sí, pero no me gusta, es una oportunidad perdida”.

¿Y cómo ve Jerez en este momento?: “Un poco anodino todo, como todo el mundo. La ciudad no encuentra su camino, está un poco como todos, un poco despistada. Hay que sentarse para marcar un camino preciso hacia donde dirigirse. Se aprovechan o intentan aprovechar cosas que pasan, pero no hay una ruta marcada en una dirección determinada. Cuando uno dice que empieza a haber demasiados apartamentos turísticos, la respuesta es que “mejor que haya apartamentos turísticos”. Es verdad, pero tendremos que marcarnos un camino. Es mejor que esté la plaza Belén que lo que había, sí, pero podría haber algo mejor. Eso es lo que creo”.

En cualquier caso, admite que “una ciudad tiene los recursos económicos que es capaz de producir”, de ahí la importancia de saber a dónde enfocar esos recursos.

Ni le consultan, ni desea volver a la política

González Fustegueras es un urbanista de referencia a nivel internacional, sin embargo no es habitual que le llamen desde el Ayuntamiento para alguna consulta. Lo que ya no acepta son llamadas para volver a la política. “Lo mejor que hice la última vez fue decir que no, y estoy la mar de satisfecho.”

 

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