David Zamora se ha sometido a una resonancia que determinará finalmente si está en condiciones o no de reaparecer el domingo día 7 ante el Ciudad de Lucena en el Municipal Chapín. Y es que al portero no le terminan de desaparecer las molestias y se ha sometido a esa resonancia que será la que determinará si el jugador tiene que parar en su recuperación o está ya en disposición de colocarse debajo de los tres palos. Por cierto que el tercer portero, José Ángel, también se va a someter a una intervención quirúrgica ya que al estar Zamora había quedado relegado.
Alberto, mientras tanto, sigue tampoco sin entrenar con el resto del grupo y continúa siendo baja de cara al choque del primer partido de la segunda vuelta, una segunda vuelta en la que Vargas entiende que “tendremos que conseguir entre 20 ó 21 puntos, que no es tarea fácil ya que por aquí deberán pasar equipos importantes como el Puente Genil, la Lebrijana, el Arcos o el San Roque de Lepe. No va a ser fácil pero, lógicamente, lo vamos intentar y lo vamos a conseguir a pesar de las muchas dificultades que tenemos”.
La principal dificultad reside en el tema de los campos de entrenamientos, ya que Vargas pretende entrenar algún día de la semana en césped natural, que es el campo en el que el equipo se va a desenvolver en la segunda vuelta. De momento se ha entrenado en Jédula, césped artificial, y en los campos de fútbol 7 de El Altillo.
A pesar de todo ello, este sábado se ha celebrado una convivencia entre toda la familia xerecista, tanto los componentes del primer equipo como los equipos de Afición Xerecista XCD, que están en competición. Padres, jugadores, técnicos y dirigentes se han reunido en una convivencia en la que se han aglutinado esfuerzos de cara a una segunda vuelta que va a comenzar ante el Ciudad de Lucena, un equipo que cuenta con un campo amplio de césped natural y que se puede sentir muy a gusto en las dimensiones del Estadio Chapín, pero obviamente desde el club se quiere hacer un esfuerzo porque los aficionados no se tengan que desplazar lejos de Jerez y, además, es una garantía para conseguir unas taquillas más acordes con la realidad económica del equipo.
La plantilla cerró sus sesiones de entrenamientos de esta semana el viernes, este sábado ha celebrado esa convicencia de fin de año y el martes retornará a los entrenamientos para encarar la recta final del campeonato, comenzando con ese choque ante el Ciudad de Lucena en el que los xerecistas están obligados a retornar también a la senda del triunfo tras el traspiés último de este año ante el Cádiz B en el Municipal de Chapín