Usuarios que en los últimos días han acudido a la Tesorería de la Seguridad Social, en la calle Ancha, para realizar una gestión han denunciado que el edificio siga cerrado “a cal y canto como al principio de la pandemia”. Una situación que está generando una “indefensión absoluta” a los ciudadanos que se desplazan expresamente hasta esta sede para hacer una consulta o requerir una documentación de forma urgente. Una vez allí “se chocan contra un muro”, pues la única actividad la presta un vigilante de seguridad en la puerta y un auxiliar administrativo que explica in situ a las personas que hacen cola los pasos para pedir cita. Estos consisten básicamente en enviar un correo electrónico que no les garantiza que la vayan a conseguir.
“Si lo estiman oportuno, te citarán, pero ¿qué pasa si lo necesitas para un trámite con plazo de vencimiento, o para un embargo o el comedor de tu hijo, como ocurrió el otro día cuando estuve en una cola de tres horas y me vine sin la cita?”, se queja una usuaria afectada. Tan mala fue su experiencia, que ha puesto una reclamación a la Subdelegación del Gobierno y a la propia Tesorería. De hecho, asegura que llegó a llamar a la Policía al ni siquiera tener opción a poner una hoja de reclamaciones allí mismo.
“Cuando les pedí el libro de reclamaciones, me dieron una hoja de queja y sugerencias, que tuve que rellenar en la calle y que se negaron a sellarme. Me dijeron que lo hiciera telemáticamente, cuando en la página web de Tesorería dice claramente que se puede sellar de forma telemática, por correo ordinario y presencialmente”.
Ante su indignación por lo que estaba ocurriendo, pidió que le atendiera la directora de este servicio, a lo que también se negaron. Tampoco le facilitaron el número de placa del vigilante de seguridad que le reclamó la Policía. “Esto es tercermundista no, lo siguiente, es lamentable cómo tratan a las personas mayores que estaban allí haciendo cola sin saber manejar internet o redes sociales”.