Los jienenses tenemos plena confianza en esta joya y para nosotros ya es patrimonio mundial, con el permiso de su última palabra
Señor evaluador de la Unesco, señor Pierre-Yves Caillaut: Nos habían dicho que la visita del representante de la alta institución cultural tenía que ser discreta y esperemos que así esté siendo en el sentido de que encuentre las menores dificultades para realizar su trabajo, pero seguramente entiende que se encuentra, como en la jornada anterior, en una ciudad de dimensiones abarcables, un pueblo grande, donde es difícil que no estén identificados los sentimientos generales, y el de la Catedral, como probablemente conozca, incluso antes de emprender el viaje, es desde hace tiempo un clamor popular, y como el camino no ha sido fácil, porque nos hemos dejado en él alguna decepción, permanecemos ilusionados al tiempo que expectantes. Nos agradan estos nuevos tiempos que inspiran la tarea de la Unesco de observar pero al mismo tiempo hacer partícipes a los inspiradores del expediente, a expertos, autoridades y colectivos interesados, de sus opiniones, con las que podrá hacerse una mejor idea de lo que representa para la ciudad de Jaén este monumento al que tendrá que calificar. Estamos convencidos, señor evaluador, de que usted no va a ser la excepción, será uno más de la legión de visitantes a la que el arte renacentista de Andrés de Vandelvira, ha debido sorprender primero en Úbeda y Baeza y finalmente en nuestra seo, donde el conjunto es fácilmente entendible. Usted sabe a lo que obliga la declaración de Patrimonio de la Humanidad y ha de ser exigente con sus interlocutores. Los jienenses tenemos plena confianza en esta joya y para nosotros ya es patrimonio mundial, con el permiso de su última palabra.