Derrota de las que duelen, difícil de olvidar y mucho por analizar. Cierto es que el Recreativo cayó por la mínima en Tenerife, pero preocupa que los jugadores parecieron no competir durante gran parte del encuentro y que se vieron desbordados por un equipo con pocos recursos y basados en el juego del puntapié. Una pizca de acierto de los canarios hubiese machacado al Decano en el marcador.
Al Recre no le salió nada. Quizá desde la alineación donde sorprendió que Zamora volviese a jugar y por delante de los centrales. Dimas sustituyó al tocado Jesús Vázquez y el zurdo Fernando Vega jugó como lateral derecho debido a las ausencias en ese puesto. El Tenerife derrochó sangre por cada acción del encuentro, presionaron en todas las zonas del campo y metieron a los onubenses en su área colgando balones y lanzando numerosos saques de esquina. El desconcierto de los hombres de Barjuan, quizás sorprendidos por la táctica del oponente, hizo que no dieran dos pases seguidos. Creatividad nula y peligro cero.
No obstante, el gol del Tenerife llegó en el primer acercamiento de claro peligro. Una jugada de Suso Santana por banda derecha a los quince minutos acabó en gol tras un certero pase atrás del ariete Aridane, que el centrocampista lanzó a la escuadra de Cabrero. Poco pudo hacer el portero recreativista en el gol y mucho una defensa desarbolada al no aparecer los jugadores del centro de campo. Zamora, obnubilado por delante de los centrales o falto de ritmo tras meses sin salir como titular, realizó un partido oscuro y colocarle en esa posición rompe la filosofía de juego de toque que Sergi intenta transmitir.
Al conjunto onubense le tocaba buscar el empate pero los tinerfeños no se metieron atrás y buscaron el segundo. Ayoze Pérez, un joven atacante brillante y con una prometedora proyección, protagonizaba cada una de las acciones de peligro de su equipo. Primero remató un córner que Cabrero desvió y, poco después, controló un balón y se giró rodeado de defensas,pero su disparo fue repelido por Fernando Vega. El único acercamiento de los albiazules en la primera parte fue un desmarque de Linares que Roberto blocó.
Salvador Cabrero
El inicio de la segunda mitad siguió con el mismo guión. El Recre empanado y el Tenerife achuchando. En esa vicisitud apareció Cabrero. El meta del Decano evitó en el 56’ el segundo tras un cabezazo de Aridane en boca de gol a centro de Suso y un minuto después sacó una mano prodigiosa a tiro de Ricardo, despejando a córner. En el lanzamiento de ese saque de esquina, Ayoze remató al larguero. Minutos agónicos del Decano pero que los canarios no conseguían sentenciar.
Entonces, el técnico recreativista metió en el campo a los jugadores de corte ofensivo que tenía en el banquillo. Nong y Arana debido a las bajas que afrontaba el equipo en este encuentro. El Recre mejoró dentro de la imagen que estaba ofreciendo cuando se encontró con la expulsión de Aitor Sanz, por doble amonestación a falta de 16 minutos para el final. Atisbo de esperanza en el que empezaron a acercarse más al área tinerfeñista. Una falta botada por Antón fue cabeceada por Zamora, que despejó Suso bajo palos y Nong remató fuera un centro de Gallegos.
Los onubenses empezaron a colgar balones, como llevaba haciendo el Tenerife de Álvaro Cervera todo el encuentro, pero fueron incapaces de empatar. Así, el Decano cayó tras siete jornadas, suma un año más sin vencer en las islas tinerfeñas y no supo aprovechar los pinchazos de Éibar y Deportivo. La mejor noticia es que el Recre sigue tercero con una final menos por jugar.