El presidente del Gobierno, ya en Bogotá, también hablará con su homólogo en Colombia de las relaciones bilaterales, las de la UE con América Latina, y las FARC
El jefe del Gobierno español, Pedro Sánchez, ofrecerá hoy al presidente de Colombia, Iván Duque, la disponibilidad de España a colaborar en lo que considere oportuno si decide avanzar en la negociación de un acuerdo de paz con la guerrilla del ELN.
Sánchez se verá con Duque en Bogotá con motivo de la visita que inició ayer a la capital colombiana en el marco de la gira que está realizando por cuatro países latinoamericanos.
No será el primer encuentro entre ambos porque ya se vieron en Madrid en julio pasado cuando Duque aún era presidente electo.
En la reunión de hoy analizarán, entre otros asuntos, las relaciones bilaterales, las de la Unión Europea con América Latina, las intenciones de Duque tanto ante el acuerdo con las FARC como el que podría intentar con el ELN, y el problema migratorio que está suponiendo la salida de venezolanos de su país y la llegada a otros como Colombia.
Respecto a los acuerdos de paz, Sánchez conocerá las intenciones del presidente del país respecto a los cambios que pretende introducir en el que se firmó con las FARC y la posibilidad de que prosiga las negociaciones con el ELN.
Duque tomó posesión como presidente colombiano el pasado 7 de agosto en sustitución de Juan Manuel Santos, y en su discurso en esa jornada comunicó que en los primeros treinta días de su Gobierno evaluará los diálogos de paz que se han desarrollado durante casi año y medio con el ELN para tomar una decisión al respecto
Por tanto, aún no se ha cumplido el plazo que se dio para ello y puede mantener la incógnita sobre su decisión.
A la espera de ella, fuentes españolas avanzan que el presidente del Gobierno le ofrecerá que España pueda acompañar ese diálogo con el ELN si es que decide finalmente que se lleve a cabo y facilitarlo en la forma en que Colombia considere oportuno.
El Gobierno colombiano y el ELN comenzaron en febrero de 2017 unos diálogos de paz en Quito bajo la presidencia de Juan Manuel Santos.
Tras varias vicisitudes, los diálogos fueron trasladados a La Habana en mayo pasado, después de que el presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, retirara a su país como garante y sede del proceso de paz.
El pasado 1 de agosto las partes concluyeron su sexto ciclo de conversaciones sin lograr su objetivo de concretar un cese el fuego bilateral temporal que garantice el avance del proceso de paz.
El presidente del Gobierno ofrecerá hoy también a Duque apoyo ante la implementación del acuerdo con las FARC.
El Ejecutivo español resalta en todo momento que no tiene recetas propias para estos asuntos y que sólo pretende ayudar, y considera que el ofrecimiento puede ser bien recibido por las autoridades colombianas.
Sí pretende recalcar que la paz es un activo insustituible en la nueva etapa que se abre para Colombia.
Respecto a la situación en Venezuela, Sánchez trasladará en persona a Duque su apoyo ante el problema migratorio que supone la llegada a Colombia de venezolanos que huyen de su país.
Alrededor de 2,3 millones de venezolanos han huido como consecuencia de la crisis, según la ONU, y Colombia es el principal receptor, ya que cerca de un millón se han asentado en este país.
Las fuentes españolas subrayan que, al igual que ocurre en Europa, este problema migratorio no es de un solo país, sino de toda la región.
Previsiblemente también estará presente en sus conversaciones la polémica por la recuperación del contenido del galeón español San José.
El Ministerio de Cultura de Colombia publicó a finales de marzo el pliego de licitación del rescate del galeón, hundido en 1708 frente a las costas de Cartagena de Indias, para llevarlo a cabo a través de una asociación público-privada con un presupuesto de unos 58 millones de euros.
Desde el hallazgo, existe un contencioso entre España y Colombia por la titularidad del galeón, ya que el Gobierno español aduce que la Unesco le ampara al tratarse de un "barco de Estado", mientras que el Gobierno de Juan Manuel Santos había defendido que el tesoro es colombiano.
Según crónicas de la época, el barco iba cargado con cerca de 11 millones de monedas de ocho escudos en oro y plata.