Una de las floristerías de La Rambla de Barcelona tiene a su venta una veintena de ejemplares de peyote, una planta tipo cactus cuya venta está prohibida debido a su toxicidad y a los efectos alucinógenos y psicoestimulantes que puede producir.
En 2010, el mismo dueño de esta tienda la vendía en otro puesto de La Rambla, junto con ejemplares de San Pedro, también prohibidos por su toxicidad, según un comunicado interno de la Guardia Urbana de Barcelona al que ha tenido acceso Europa Press.
La floristería aseguró entonces a los agentes que no conocía la prohibición y retiró las plantas, y el propietario les explicó que ya había sido detenido en 2006 por tener a la venta ejemplares de Adormidera, otra planta tóxica.
El peyote está considerado "como la cocaína o la heroína porque tiene un principio activo que anula la mente de quien lo consume", ha explicado a Europa Press el presidente de la Comisión de Drogas del Colegio de la Abogacía de Barcelona (Icab), Francisco Blázquez.
Blázquez asegura que su venta sigue prohibida desde que, en 2004, el Ministerio de Sanidad y Consumo lo recogió en su Orden SCO/190/2004 de 28 de enero como una de las plantas cuya venta al público queda prohibida por razón de su toxicidad.
El responsable de Toxicología Clínica del Hospital Clínic de Barcelona, Santiago Nogué, ha alertado de los peligros de esta planta: "Su principio activo, la mescalina, es un potente estimulante del sistema nervioso central. Puede actuar como un excitante y alucinógeno y puede llegar a provocar convulsiones o incluso el coma".
Nogué ha explicado que esta sustancia se consume por vía oral, en forma de polvo disecando el cactus o mediante infusiones, y que su hábitat natural es el desierto mexicano u otros ambientes cálidos o tropicales, por lo que en España apenas es conocido.