Agentes de la Policía Nacional de la Comisaría General de Policía Científica, junto a especialistas de la Jefatura Superior de Policía de Castilla y León, supervisan desde esta semana el desescombro de la factoría de Campofrío con un 'drone' con el objetivo de localizar el foco o focos de inicio y la posible fuente de ignición.

   Según han informado a Europa Press fuentes de la Policía, la investigación de este siniestro "está siendo especialmente" laboriosa debido a las dimensiones de la factoría y por los daños sufridos en la misma.

   Junto a los agentes especializados en investigación de incendios, durante las primeras inspecciones técnicas también se ha contado con la ayuda de Greta, Oso y Cobra, los tres perros adiestrados para detectar la presencia de acelerantes del fuego (DAF) pertenecientes a la Unidad de Guías Caninos.