Miguel Montes Neiro, considerado el preso común más antiguo de España al haber enlazado desde 1976 una veintena de condenas, ha abandonado hoy la cárcel de Albolote con el convencimiento de que ahora comienza su "primera oportunidad" en la vida y la promesa de que no volverá a delinquir.
Visiblemente emocionado, acompañado de sus hermanas y de sus dos hijas, que han acudido a recibirle junto a otros familiares y amigos, y ante una gran expectación mediática, Montes Neiro ha clamado: "Me siento libre", y ha asegurado: "No soy una alimaña".
El ya exreo, que ofrecerá próximamente una rueda de prensa, ha dicho a la treintena de medios que aguardaban su salida que arrepentirse "no vale de nada" si lo hecho, hecho está, y ha avanzado que dedicará el resto de su vida a sus hijas: "Mis diosas".
Su salida del centro penitenciario se produce después de que ayer mismo la Audiencia de Málaga aprobara una liquidación de condena por la que se le abonaban 124 días de prisión preventiva en la causa que hasta ahora lo mantenía en la cárcel y que no habría terminado de cumplir hasta mediados del próximo mes de junio.
Pero la libertad también ha sido posible porque el resto de penas que pesaban sobre él le han sido indultadas tanto por el Gobierno actual como por el anterior o sustituidas por multa.