El Partido Popular obligará a que la votación de la toma en consideración del delito de sedición que mañana se debate en el Congreso sea por llamamiento, es decir diputado a diputado y a viva voz, con el objetivo de que los diputados del PSOE tengan que "retratarse" y manifestar su voto en público.

La portavoz del PP en la Cámara Baja, Cuca Gamarra, ha confirmado esta votación por llamamiento, que su grupo parlamentario puede obligar a celebrarse porque tiene más de una quinta parte de los diputados, como figura en el artículo 85 del Reglamento del Congreso.

Según ese artículo, "la votación será pública por llamamiento o secreta cuando así lo exija este Reglamento o lo soliciten dos Grupos Parlamentarios o una quinta parte de los Diputados o de los miembros de la Comisión". Los diputados serán nombrados e irán respondiendo "sí" o "no" o "abstención".

A lo largo de la jornada, el PP ha hecho un llamamiento para que los diputados socialistas "cumplan con su palabra" y con lo prometido en campaña electoral -tipificar el referéndum ilegal y endurecer el delito de sedición- y se opongan a suprimir este delito y sustituirlo por uno de desórdenes públicos agravados.

"Es el día de la verdad para dirigentes y diputados socialistas. Escuchamos mucho a los barones decir que se oponen, pero que mañana qué van a votar los diputados de esas comunidades autónomas, si amparan y apoyan la desaparición del delito de sedición (...) quedarán retratados y tendrán que dar explicaciones", ha subrayado Gamarra.

El PP advierte de que la desaparición de este delito sería "una victoria de aquellos que pusieron en jaque el orden institucional" Y subraya que "en la mano del PSOE está frenar el sanchismo".