La noticia del momento es que la Autoridad Portuaria ha decidido sacar a subasta los terrenos de su propiedad en La Puntilla, que antes estaban afectos al dominio marítimo terrestre y que tras su desafectación pasan a ser bienes patrimoniales y por tanto “negociables”.
El tema ha causado gran revuelo entre varios de los partidos locales, a los que les ha cogido por sorpresa que la Autoridad Portuaria haya decidido vender terrenos de su propiedad. La realidad es que las autoridades portuarias tienen un régimen económico que las obliga a obtener ingresos suficientes para mantener su funcionamiento.
La situación de pérdida de usos pesqueros e industriales relacionados con el mar es una realidad. Si uno hace paralelismo con la situación económica de las empresas municipales, podrá entender la decisión.
Las Autoridades Portuarias además compiten en la prestación de servicios entre ellas y tienen libertad para establecer sus tasas y precios públicos, lo que las obliga a ser atractivas frente a otras autoridades portuarias.
La de la Bahía de Cádiz tiene un serio problema por la cercanía al gran coloso entre las Autoridades Portuarias, la de Algeciras, que junto con la de Barcelona se llevan la gran parte del pastel de la facturación.
La crisis económica también ha hecho mella en la administración portuaria. En El Puerto, además de los terrenos de La Puntilla, tiene también la propiedad de las márgenes del río, donde la explotación es escasa. La margen más próxima a Bahía Mar sólo alberga un negocio, un Burger King, pero el resto de terreno se encuentra sin explotar y por tanto sin obtener ingresos.
La Autoridad Portuaria sabe de lo suyo, de Puertos y de servicios portuarios, pero la pérdida de actividad en su sector natural les ha llevado a convertirse de hecho en una sociedad estatal inmobiliaria, con terrenos a los que buscarle explotación terciaria.
Pero ni son empresa hotelera, ni son constructores de edificios, y por tanto, la lógica lleva a que sean otros, los que sepan de esas actividades, los que las realicen. ¿Creen nuestros políticos que la Autoridad Portuaria se va a poner a construir con sus presupuestos y medios un Hotel y que después va a explotarlo? ¿Creen que la Autoridad Portuaria se puede dedicar a construir viviendas y venderlas? Lo lógico es que eso lo hagan otros operadores, que muestren interés por invertir en esos terrenos adquiriendo su propiedad.
El debate creo que es estéril, porque el Ayuntamiento, a través del Área de Urbanismo es quien determina los distintos usos de los terrenos desafectados, y las cesiones a realizar al municipio, por la Autoridad Portuaria o por quien sea el nuevo propietario de los terrenos. Por tanto, está cubierto el destino que se determine por zonas. Lo importante es que aparezcan esos operadores que estén dispuestos a ofertar por esos terrenos y por nuestra ciudad, y eso ya es otro cantar.