En 1977 se pusieron los cimientos de uno de los barrios más señeros y característicos de la Zona Norte portuense, Sudamérica. Fue entonces cuando se construyeron los primeros bloques de viviendas, en los que aún quedan vecinos en la barriada.
Su junta directiva, formada en su totalidad por mujeres: Matilde Sánchez, Milagros Sánchez, Luisa Lores, Milagros Garay y Milagros Muñoz, como presidenta, explica que uno de los logros, a través de los años, ha sido que “la convivencia sea de diez”, explica Muñoz, quizás en parte por los años de lucha para que la misma fuera una realidad, y por la edad de la mayoría de los vecinos, que son mayores.
Pero sigue habiendo vecinos jóvenes y pequeños, de ahí que una de las reivindicaciones que se ha puesto encima de la mesa al actual equipo de Gobierno es que se extienda la valla perimetral de la plaza que se encuentra en la entrada del barrio.
En el encuentro mantenido con el equipo de Gobierno en el mes de enero formalizaron su solicitud de que se llevaran a cabo otras actuaciones, de las que solo se ha cumplido con el hecho de tapar unos cables expuestos y la sustitución de una papelera de la plaza en la que se encuentra ubicada la asociación.
Pero en cambio, queda pendiente la pintura de los bancos de la plaza ubicada en la entrada de la barriada; vallas citada, por la cercanía de la carretera y la siembra de árboles en la plaza Rodrigo Carazo, en la que se eliminaron cuatro hace unos meses. La junta directiva admite que “se eliminaron, no se nos dio información al respecto y encima nos comentaron que se sembarán otros tantos el año próximo, a lo que nos negamos, queremos que sea antes de que termine este año” para que en 2017 “la plaza pueda tener sombra”, porque en estos momentos está baldía.
Luces y sombras
Si hay una asignatura pendiente para esta asociación de vecinos es la avenida de Valencia y la continua situación de inconvenientes que presenta. Si hace unas semanas, a través de las redes sociales, la asociación de vecinos denunciaba la situación de indefensión e inseguridad en la que se encontraban los vecinos debido a que el paso de peatones existente en dicha avenida no se veía por la falta de pintura y por la escasa iluminación, ya que cada pocos días tienen que lamentar que la luminaria no funcione, en la actualidad siguen reivindicando que el equipo de Gobierno, y en concreto el área de Mantenimiento Urbano a través del servicio de Alumbrado Público, visite la zona y ponga solución a estos problemas continuos.
Eso sí, dan gracias al barrendero del barrio por la labor que realiza y lo limpia que deja la barriada.
Colaboración
Por otro lado, la junta directiva relata que cuenta con vecinos colaboradores que apoyan a la junta directiva en las distintas actuaciones que se ponen en marcha. Sin duda, una entidad que no para y cuenta con un amplio programa de actividades de cara al vecino, como manualidades, punto con aguja, corte y confección, tardes de café para que los vecinos puedan tratar los temas que les interesan, zumba, ensayos del grupo de teatro Aquelarre e incluso está pendiente la posibilidad de llevar a cabo clases de alfabetización.
Con todo, “seguimos abiertos a las propuestas de los vecinos”, para poner en marcha actividades. Actividades que se complementan con fiestas como el Cartero Real, los Reyes Magos o las excursiones anuales, dos. Las últimas, a Palos y a Medina, y en verano, a Cádiz.