El Deportivo informó de la rescisión del contrato que vinculaba a las dos partes, así como el de su cuerpo técnico, con el preparador físico Manolo Pombo
El Deportivo ha destituido al que era su entrenador desde hace poco más de un año, Fernando Vázquez, tras las dos primeras derrotas de la temporada en Segunda División B, con las que ha puesto fin a su segunda etapa en el banquillo blanquiazul.
El Consejo de Administración del Deportivo se reunió este lunes al mediodía y se lo comunicó a primera hora de esta tarde al técnico gallego, según confirmó la propia entidad blanquiazul en su web oficial.
El Deportivo informó de la rescisión del contrato que vinculaba a las dos partes, así como el de su cuerpo técnico, con el preparador físico Manolo Pombo.
La directiva que preside Fernando Vidal agradeció al entrenador y su equipo "el duro trabajo" que desarrolló "en esta segunda etapa al frente" de la plantilla después de "haber aceptado el reto mayúsculo hace un año de tratar de salvar la situación deportiva en la que se encontraba la institución".
El Deportivo también destacó en el comunicado que Vázquez asumió el reto de volver al club la temporada pasada "anteponiendo en todo momento la ilusión, la motivación y la unión de todo el deportivismo frente a las dificultades que se fueron sucediendo".
El técnico gallego se hizo cargo del banquillo del Deportivo por primera vez en 2013 en Primera División con el equipo en las posiciones de descenso.
Aquel curso, el 2012-13, estuvo a punto de lograr la permanencia, llegó a salir de las posiciones de descenso, pero cayó a ellas en las últimas jornadas y bajó a Segunda.
El siguiente curso, Vázquez comandó el ascenso, pero fue destituido días antes de la pretemporada 2014-15 tras unas declaraciones polémicas sobre los movimientos del equipo en el mercado.
El curso pasado, 2019/20, el Deportivo recurrió a Vázquez en el descanso de Navidad para intentar reflotar al equipo, que era colista en Segunda División.
Como en su primera etapa, logró sacar al equipo de las posiciones de descenso, pero acabó regresando a ellas y bajó en una polémica última jornada en la que, sin poder jugar su partido en horario unificado, como estaba previsto, con el resto de los encuentros, por los positivos en Covid´19 de su rival, el Fuenlabrada.
En verano tuvo dudas sobre su continuidad en el equipo, pero finalmente aceptó entrenar en Segunda B con el objetivo claro del ascenso.
La temporada empezó con siete partidos seguidos sin perder, aunque las sensaciones y el juego no eran las mejores.
La primera derrota, ante el filial del máximo rival regional del Deportivo, el Celta de Vigo, en Riazor (1-2) aumentó las dudas sobre el técnico, pero el presidente del Consejo de Administración, Fernando Vidal, le transmitió su confianza antes del parón navideño.
De él volvió con una buena actuación ante el Alavés, aunque cayó eliminado frente al equipo de Primera División, y, finalmente, la segunda derrota en la categoría de bronce, ante el Zamora, este domingo (1-0), puso fin a su segunda etapa en el banquillo del Deportivo.
El equipo coruñés es segundo en el subgrupo A del Grupo I de Segunda B, a cinco puntos del líder, Unionistas.