Álvaro Cervera no quiere dar pista alguna al segundo rival de esta semana, por lo que ha decidido convocar a veinte jugadores para recibir al Real Oviedo. Esto significa que antes del encuentro (domingo, 12.00 horas) tendrá que realizar dos descartes más.

La prelista del equipo amarillo la componen los porteros  Cifuentes y Jesús Fernández; los defensas Servando, Sankaré, Aridane, Brian Oliván y Carpio; los centrocampistas Abdullah, Garrido, Mantecón, Abel Gómez, Aitor García, Álvaro García, Nico Hidalgo, Eddy Silvestre y Salvi; y los delanteros Güiza, Ortuño, Gorka Santamaría y Rubén Cruz.

Analizando estos nombres parece claro que los tres centrales disponibles y los dos únicos laterales estarán en la lista final, de la que podría caerse un mediocentro de los cuatro citados y algún mediapunta como Abel Gómez, que no ha estado contando en las últimas jornadas. Pero habrá que esperar a que Álvaro Cervera haga pública la lista final y, claro está, un once titular que poco a poco va tomando forma y muestra a futbolistas casi imprescindibles por el alto rendimiento que están ofreciendo cada jornada.

Quien todavía no ha conseguido entrar en una convocatoria es José Mari, centrocampista llamado a ser el faro del equipo, pero que aún no se encuentra en condiciones físicas de jugar.

Resultados muy opuestos
El Cádiz CF consiguió ganar su partido intersemanal gracias a un gol de Garrido en el minuto 93. Este tanto batió al hasta entonces inexpugnable Numancia, mientras que dos días más tarde el Oviedo vivió algo idéntico, aunque a la inversa. En el caso de los asturianos fue su rival, el Reus, el que se llevó los tres puntos del Carlos Tartiere con un gol en el minuto 94.

Más allá de los puntos ganados o perdidos, no cabe duda de que la moral del Cádiz y del Oviedo se ha visto afectada para bien y para mal, respectivamente tras la jornada intersemanal.

Los amarillos aspiran a no caer en el tópico que siempre se repite sobre que dos partidos seguidos en casa son casi imposibles de ganar. De entrada, ya se ha ganado el primero pese a no jugar bien como reconoció el propio entrenador tras el choque. Ahora queda un segundo partido de la semana, el tercero en siete días, para seguir sumando puntos que permitan alcanzar cuanto antes un colchón suficiente como para mirar de lejos a la zona baja de la tabla clasificatoria.

Se ha tratado esta de una semana atípica en cuanto al plan de entrenamientos, ya que un partido en martes rompe todos los esquemas, aunque se ha tenido la suerte de que los dos últimos de esta serie de tres choques en siete días son en casa, lo que ha evitado cansancio por largos desplazamientos.

Y también una semana de estrenos, como el lavado de cara que se le ha dado a los vestuarios del Carranza, que luce imágenes alusivas al submarino amarillo y leyendas cadistas, como también se pueden ver en la zona que da acceso al terreno de juego.

En el interior del vestuario local también se puede ver una imagen personalizada de cada jugador rodeadas de palabras como “pundonor, humildad o unión”.

Cervera analiza el choque
“Estamos físicamente cansados porque apenas hemos parado”, desvela Álvaro Cervera, eso sí, apostillando que todos sus futbolistas están “con ganas de volver a competir porque el jugador desea jugar más que entrenar”.

Ha tenido tiempo el entrenador cadista de examinar el juego del Real Oviedo, que disputó su partido el jueves: “Me fijé en cómo se desenvuelven porque realmente los partidos no se parecen unos a nosotros”. “Son un buen equipo y tienen gente experimentada, además vienen de perder y no por eso podemos pensar que será más fácil”, cuenta el entrenador, que avisa: “Hay que tener cuidado por lo futbolístico y por la mera estadística”.

Desvela el  entrenador que si fuera por él haría algunos cambios “para refrescar al equipo porque el tema físico pasa factura, pero también hay que analizar el partido y sacar un equipo competitivo”.
“Ellos tienen jugadores muy peligrosos a balón parado, como Susaeta, que lo saca todo, así que debemos pensar cómo defender ese tipo de jugadas”, añade Cervera.

Espera el técnico del equipo gaditano que los nervios puedan apretar a los asturianos, que vienen de perder “y quizás sumar no les sirva”. “Hay que saber manejar eso, pero seguiremos nuestro guión: pelea, robo y contraataque sin dar facilidad al contrario”, zanja.