Triunfo del Betis ante la Llagostera que resolvió la eliminatoria gracias a los goles de Matilla y Renella con sendas asistencias de Kadir, el mejor del encuentro.
La primera ocasión del partido llegaría para la Llagostera cuando todavía no se habían cumplido ni cinco minutos de encuentro tras un error en la marca de Perquis que le costaba la tarjeta amarilla al central franco-polaco cuya falta en el borde del área era despejada por Dani Giménez empleándose a fondo.
No sería la única oportunidad clara para los visitantes, que en las botas de Pitu a balón parado, volvía a poner en problemas al Betis estrellando el esférico en el poste derecho de la portería local después de tocar Dani Giménez nuevamente.
Una vez pasaron los minutos de desconcierto y dominio de la Llagostera, la primera gran ocasión del bloque de Velázquez llegaría pasado el primer cuarto de hora en las botas de Rubén Castro errando en este caso casi a portería vacía el pase desde la banda derecha de Kadir.
Partido incómodo para el Betis, que, salvo algún destello de Matilla y Kadir, seguía sin encontrarse ante la desesperación del delantero canario del cuadro heliopolitano, quien gesticulaba de manera continua como consecuencia de la nula capacidad del equipo de elaborar el fútbol necesario para provocar peligro.
Y en la recta final de la primera mitad; un gol anulado por fuera de juego a la Llagostera acertadamente por el colegiado de la contienda, desató las protestas y la pitada al término de la misma tanto a futbolistas como a los jugadores de la parroquia que acudió al Villamarín.
El descanso sentaba bien al Betis, pues no pudo arrancar de mejor forma que abriendo el luminoso por medio de Matilla en el primer minuto de la segunda parte que dentro del área, resolvía por raso tras tocar en un defensor visitante la buena asistencia de Kadir.
No tardaría en llegar el segundo del equipo de las trece barras, en la que Kadir volvió a teñirse de mago para realizar un gran autopase en banda y poner una pelota franca para que Renella tirándose a bocajarro anotara. El argelino se retiraría sustituido más tarde entre aplausos de la grada del Benito Villamarín que vio detalles de calidad.
Tuvo Rubén Castro el tercero de la noche en dos ocasiones claras; la primera merced a un lanzamiento de falta directa estrellando el balón en el travesaño y en los últimos minutos, en otra jugada individual cuyo disparo se perdía cerca del palo.
Pasó el Betis su primer cruce de Copa del Rey.