El fútbol de contragolpe dio el triunfo al Levante ante el Valencia en un derbi nivelado hasta el 1-0, en el que el equipo local supo poner el partido desde el principio donde más le interesaba para sumar un triunfo que le permite superar al rival de la ciudad en la clasificación.
El encuentro en general y sobre todo los minutos finales dejaron claro que el Levante ha acabado la Liga en una clara línea ascendente, con un Keylor Navas espectacular, y que al Valencia le hace falta cerrar cuanto antes una de las temporadas más aciagas de los últimos tiempos.
Fue un encuentro muy parejo en el primer periodo, que tras el descanso vivió momentos de un dominio poco efectivo del Valencia y que se decantó a favor del Levante tras un grave error defensivo del equipo visitante.
Tras el 1-0, el conjunto local supo defenderse y aprovechar su oportunidad para ampliar su ventaja y dejar a Valencia dos puntos por detrás a una jornada del final del campeonato.
La primera mitad no fue de calidad, pero tuvo emoción por las opciones de gol que se registraron ante ambas porterías. Los dos equipos pudieron abrir el marcador, pero la falta de acierto de sus atacantes lo impidió, ya que Keylor Navas y Diego Alves apenas intervinieron.
La primera opción de gol fue para los locales, en un disparo de Cartabia que Vyntra salvó con Navas ya rebasado. Fue en el minuto 15, tres antes de que la afición local reclamara un penalti por una caída de Barral en el área valencianistas.
Con alternativas ante ambas porterías continuó un partido en el que el Levante se mostró más asentado en el centro del campo con la tripleta Sissoko, Simao, Diop, mientras que el Valencia se acercaba a la meta local con más velocidad y sobre todo por la banda derecha aunque las penetraciones de Joao Pereira y Fegholui nunca llevaron verdadero peligro.
Al final del primer periodo hubo una nueva opción para cada equipo. Sissoko cabeceó mal en el 42 cuando su posición era óptima para marcar y en la última jugada antes del descanso, Parejo estrelló una falta en la barrera.
Al comienzo de la segunda parte el Valencia fue más protagonista, con una mayor presencia cerca del área del Levante, aunque sin excesiva claridad de cara a puerta, mientras que el equipo local trataba de llegar a la meta valencianista al contragolpe, pero sin efectividad.
Al partido le faltaba calidad. Ambos equipos perdían balones fáciles y, sobre todo, tenían muchas dificultades para acabar las jugadas, que normalmente morían sin crear peligro ante las respectivas defensas.
El 1-0 fue un reflejo del partido. Un error de Ricardo Costa al peinar el balón hacia atrás permitió que Ángela avanzara en solitario y batiera a Alves. En un principio el árbitro anuló el gol, pero finalmente lo concedió a instancias del asistente.
Tras el gol, el Levante se replegó para jugar agazapado en su parcela y explotar al máximo su habitual buen juego defensivo ante un rival que iba a buscar con insistencia el empate.
No fue así. Poco después, en una contra, Ivanschitz puso el 2-0 tras un nuevo mano a mano que Ángel le ganó a Costa y aunque el Levante se quedó con un hombre menos por la expulsión de Pedro López, el triunfo se quedó en casa y el Levante adelantó a su rival en la tabla.
Las paradas al final de Keylor Navas fueron el broche de oro para el Levante en la despedida de la temporada ante su afición logrado de la mejor manera, con un doble triunfo, primero ante el Atlético de Madrid y luego contra el Valencia.