El 25 por ciento de pacientes con neumonía grave causada por Covid-19 genera trombosis venosa profunda (TVP), según ha destacado el jefe de servicio de Angiología y Cirugía Vascular del Hospital Quirónsalud Córdoba, Manuel Sánchez Maestre, que ha añadido que se debe evaluar el riesgo trombótico y hemorrágico en todos los pacientes con infección por coronavirus.
Tal y como ha indicado la institución hospitalaria en una nota, el doctor ha explicado que el Covid-19 puede desarrollarse como una enfermedad trombótica, tanto venosa como arterial, debido a la inflamación excesiva que afecta al sistema vascular. El riesgo de trombos en pacientes con Covid-19 se debe a la inmovilización prolongada durante la enfermedad, la deshidratación, el estado inflamatorio agudo, y la presencia de otros factores de riesgo cardiovascular, como hipertensión, diabetes, tabaquismo u obesidad.
La trombosis venosa profunda es una patología común en la población general, registrándose unos 200.000 casos al año en España. Se produce cuando se forma un coágulo en una vena profunda y suele presentarse en las piernas aunque puede formarse en cualquier parte del cuerpo. Provoca inflamación, dolor, calor y enrojecimiento en la pierna, aunque hay casos asintomáticos hasta que provocan una enfermedad más grave al extenderse a los pulmones causando una embolia pulmonar que puede ser mortal, ha señalado el especialista.
Las personas que corren más riesgo de padecer TVP son las que sufren trombofilia, es decir, que su sangre se coagula con más rapidez o con más facilidad, también las personas sedentarias o que se han sometido a una cirugía reciente o han tenido una fractura hace poco tiempo, si está encamado durante un largo período, o si ha viajado durante un trayecto prolongado, como un viaje largo en avión, por ejemplo.
También tienen más riesgo los pacientes con otras enfermedades como parálisis, enfermedad cardíaca, tensión arterial alta o han recibido tratamiento reciente contra el cáncer, y también en mayores de 60 años
Sánchez Maestre ha comentado que para evitar la formación de coágulos se pueden realizar acciones como levantarse o ejercitar los músculos del pie durante un viaje largo, comenzar a moverse tan pronto como sea posible tras una cirugía, e hidratarse. En cualquier caso, ha destacado que el diagnóstico precoz y el seguimiento de un tratamiento adecuado pueden prevenir las complicaciones de los coágulos sanguíneos. Con un examen físico, analítica y estudio ecográfico, que se realiza en la misma consulta, se puede determinar su presencia.
La TVP se puede tratar de muchas maneras, ha resaltado el doctor, ya que existen tratamientos para evitar que el coágulo sanguíneo llegue a los pulmones y para reducir recidivas. En un principio se administra heparina y posteriormente anticoagulantes de forma crónica, además se realizan controles posteriores para evitar futuras complicaciones en las piernas como úlceras o varices.