Después de haber debutado en el largometraje con "Tres días con la familia", la directora barcelonesa Mar Coll regresa al tema de las relaciones familiares, ahora en formato de serie televisiva, con "Matar al padre", protagonizada por Gonzalo de Castro.
Coll comenzó a trabajar en este proyecto para que fuera un largometraje, aunque después se convirtió en una serie de cuatro episodios que estrenará Movistar el próximo 25 de mayo, y que hoy se ha presentado en la sección Málaga Premiere del vigésimo primer Festival de Cine en Español.
La directora confiesa que el tipo de cine que le gusta "se construye alrededor de personajes complejos, que no son héroes cargados de virtudes, sino que tienen defectos y problemas para vivir, porque eso los hace más cercanos y reales".
También le interesan los personajes "extremos", algo que exploró en su segundo largometraje, "Todos queremos lo mejor para ella", mientras que en "Tres días con la familia" estaba "todo mas sugerido".
"No hay que tener miedo a hacer personajes que tengan unas características tan marcadas. Cuando empiezas a escribir tienes temor a la obviedad, pero se va perdiendo y estoy feliz de hacer estos personajes", asegura.
Califica al protagonista como un hombre "aprensivo, histérico, miedoso y autoritario", cuyo "motor es el miedo, porque vive aterrorizado en un mundo que ve como un lugar hostil lleno de peligros que le pueden alcanzar a él y a sus hijos, que pueden morir".
"Esta gente existe y la tenemos cerca", advierte Coll, que cree que "ese miedo y esa necesidad de control es algo con lo que cualquiera puede identificarse".
"Es frustrante para todos no poder decidir y planificar la vida como queremos y estar sometidos a las incertidumbres de las enfermedades, los divorcios o que los hijos hagan sus vidas".
Considera que la clave de la serie "es entender al protagonista y que tiene sus razones", porque se le muestra "irritante y por momentos odioso", pero se puede terminar viendo "que tiene razón".
"Es un hombre agresivo, autoritario, no empático, rígido y miedoso, pero también es comprometido, un padre presente, amante, que todo lo hace por el bienestar de los hijos, generoso, desprendido con el dinero, y un caballero, lo opuesto a un cínico, porque siempre va con la verdad por delante".
Festival de Málaga. Cine en Español
Coll admite que "inevitablemente" hay cosas de "Tres días con la familia" que se repiten, y afirma al respecto que es normal que en una filmografía haya "continuidad y elementos comunes".
Por su parte, Gonzalo de Castro ha reconocido que su personaje le ha llegado "a desquiciar" y ha habido momentos en los que le ha parecido "un señor excesivo", pero como actor ha supuesto "un viaje maravilloso".
"Cuando leí el guion no había que irse muy lejos a buscar el agua, porque uno también ha sido hijo de alguien, y los mimbres los fui tirando por ahí", ha explicado el actor, que ha añadido que en este trabajo debía tirarse "a la piscina sin flotador".