Una mezcla de ilusión y nostalgia. Eso es lo que sienten los minoristas cuando quedan apenas 24 horas para que el Mercado de la calle La Plaza eche el cierre para siempre. Ilusión por lo que les deparará el futuro en las nuevas instalaciones, y nostalgia por lo que dejan atrás. Y es que, el que más y el que menos lleva media vida entre las cuatro paredes de este edificio que, si bien no tiene ningún valor arquitectónico, sí un gran valor sentimental.
Para los minoristas, resulta casi inevitable caer en la melancolía ahora que el Mercado afronta sus últimas horas abierto al público. Son demasiadas las vivencias que ellos y sus familias han tenido en este edificio. Muchos recuerdos. El presidente de la Asociación de Comerciantes del Mercado, Félix Alba, recuerda, por ejemplo, cuando en el interior del Mercado había una lonja de pescado. “Había que ponerse en cola y no dejaban comprar más de 2 kilos de pescado por persona. El que quería cuatro kilos tenía que ponerse dos veces en cola. Recuerdo que algunas personas me pagaban una peseta porque me pusiera en cola para ellos”, cuenta este minorista, que lleva 42 de sus 56 años trabajando en la plaza, al igual que también lo hizo su abuela y su padre.
Félix Alba asegura que las técnicas para vender en el Mercado han evolucionado mucho y que se han perdido algunas tradiciones como la de pregonar las ofertas. “Ya se utiliza poco el pregón, entre otros motivos porque hay clientes a quienes les molesta el escándalo. Antes había piques entre los propios minoristas para ver quién hacía el mejor pregón o quién gritaba más. A mi padre, por ejemplo, le gustaba contar chistes y muchos clientes venían a comprarle sólo por escuchar sus chistes”, recuerda este hombre con añoranza.
Los trucos que los minoristas han empleado durante estos años para atraer a clientes son de lo más variados. Manoli Vera cuenta como anécdota su particular forma de que se acercaran a su puesto. “Cuando veía a uno que pasaba le decía 'ya te toca a ti' y entonces se veían casi obligados a acercarse a comprar”, cuenta con mucho humor esta mujer que sabe al detalle el tiempo que lleva trabajando en esta plaza. “29 años, un mes y seis días. Y ya me toca jubilarme y dejar paso a mi hija”, dice inmediatamente cuando se le pregunta.
Pese a la añoranza, la mayoría de minoristas reconoce que el traslado a un nuevo edificio era más que necesario y se muestran ilusionados con la etapa que a partir del martes se abre, que es cuando se iniciará la actividad comercial en las nuevas dependencias. Éstas cuentan con más de 3.000 metros cuadrados, frente a los 1.300 del edificio actual, y dispondrá de 79 puestos, 14 de ellos de carácter municipal.
“El cambio al nuevo Mercado nos va a venir de maravilla”
“Al principio nos costará un poco adaptarnos y echaremos de menos esta plaza porque la mayoría llevamos toda nuestra vida en ella, pero nos va a venir de maravilla el cambio al nuevo edificio, porque es más amplio. Es un salto sobresaliente”, dice Félix Alba.
“Llevo 52 años aquí y me duele el corazón de tener que irme”
“Llevo 52 años en este Mercado y me duele el corazón de tener que irme, aunque reconozco que las nuevas instalaciones son una maravilla. Por mucho apego que le tengamos a la actual, lo cierto es que ya no estaba en condiciones”, reconoce Francisco Alcántara.
“Yo no me traslado al nuevo edificio porque ya me toca jubilarme”
“Son mis últimos días como vendedora porque yo no me traslado al nuevo edificio. Llevo 35 años en esto y ya ha llegado la hora de jubilarme, aunque reconozco que me da mucha pena porque he vivido muy buenos momentos con esto”, dice.
“Me acuerdo de lo mucho que luchó mi madre por esto”
“El puesto lo heredé de mi madre, Petra Reyes. Ella era especial y ahora que nos vamos es inevitable recordar lo mucho que luchó por esto. Recuerdo que mi madre tenía el kilo de patatas a 5 pesetas y ahora yo vendo dos kilos y medio a un euro”, cuenta.
“Me da pena que tiren este edificio porque podría ser un museo”
“El traslado no lo llevo mal porque sé que es para mejor, pero lo que sí me da mucha pena es que vayan a tirar este edificio para hacer casas. Lo que deberían hacer es un museo por la historia que tiene. Es una plaza acogedora y con encanto”, asegura Fernanda Rodríguez.
Chaves inaugura este viernes el nuevo Mercado
El presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves inaugura este viernes el nuevo Mercado de Abastos, en un acto que tendrá lugar a las 13.00 horas. El máximo dirigente del Gobierno autonómico realizará además un recorrido por las dependencias de la antigua plaza.
Al margen de este acto protocolario, en la tarde del lunes tendrá lugar una jornada de puertas abiertas para que los chiclaneros puedan conocer las nuevas dependencias comerciales. Durante la jornada, que dará comienzo a las seis de la tarde, se llevarán a cabo diferentes actividades, tales como actuaciones musicales, muestras artesanas, atracciones para niños, etc. todas ellas en la plaza de Las Bodegas.
El nuevo establecimiento dispondrá de 79 puestos. En la primera planta se ubicarán, además, las dependencias de la Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC). Entre otras ventajas se encuentra que dispone de un aparcamiento subterráneo desde el que se puede acceder directamente a las instalaciones a través de ascensores. La nueva plaza cuenta además con una ubicación excepcional, con aire acondicionado y calefacción y todo tipo de servicios para los minoristas. Las instalaciones se encuentran conectadas, además, con el centro comercial adyacente.