El constante ajetreo que durante estos días mantiene el presidente del Consejo Local de Hermandades y Cofradías da una idea de la dificultad que conlleva un cambio sustancial en la Semana Santa como es el establecimiento de una estación de penitencia única.
El Domingo de Ramos Chiclana estrenará una Semana Santa con más lógica. El establecimiento de una estación de penitencia única para todas las hermandades da sentido a la salida procesional. El presidente del Consejo, Juan Luis Fuentes, reconoce que el mayor cambio a nivel estético es la rampa de la plaza Mayor, asegura que no habrá problemas y apuesta por aumentar las sillas y palcos para 2012. Además, pide más público viendo las procesiones por las calles del centro.
—¿Cómo se presenta la Semana Santa de este año?
—En principio, en condiciones, aunque, como es normal, siempre pendientes de la climatología. Parece que este año habrá viento pero el tiempo será bueno, lo que esperamos que redunde en más público en las calles.
—¿Cuáles son las principales novedades para este año?
—Aparte de las propias de cada hermandad, desde el Consejo de Hermandades y Cofradías la principal novedad es la estación de penitencia para todas las hermandades que este año se hace por primera vez. Para llevar a cabo esta novedad, que en realidad es la razón de ser de la salida a la calle de las hermandades, hemos tenido que realizar cambios en los recorridos y adecuarlos a uno solo que es la carrera oficial que parte de la entrada de la calle La Plaza por la Alameda del Río y finaliza en la iglesia de San Juan Bautista, Iglesia Mayor de Chiclana. A la llegada a la Iglesia Mayor, todas las hermandades llevaran a cabo la misma liturgia: ya dentro del templo el hermano mayor besa el Lingnum Crucis; con todo el cortejo dentro, cada fiscal hace un esbozo de su hermandad; se lee el Evangelio cuando el paso correspondiente pase por delante del Santísimo; al llegar a este lugar el paso de palio se rezará un Ave María; terminada la estación de penitencia, sale la hermandad a la calle para proseguir con su itinerario.
—Estéticamente, el mayor cambio es la rampa en la plaza Mayor
—Así es. La rampa ha sido sufragada por el Ayuntamiento, ya que el Consejo no disponía de dinero para instalarla. Es una estructura europea homologada que cuenta con todos los informes positivos y estudios sobre resistencia y peso soportado de arquitectos e ingenieros. No va a haber ningún problema y seguro que tras el Domingo de Resurrección todos dirán que ha sido una magnífica idea establecer la estación de penitencia y ha quedado muy bonita la subida por la rampa.
—¿Cuáles son los proyectos a medio plazo del Consejo?
—Sin duda, mejorar la carrera oficial. Queremos que en 2012 haya más palcos y sillas por todo el recorrido que pasa por calle La Plaza, Joaquín Santos, Constitución, Álamo, plaza Patiño, Corredera Alta, Padre Añeto y plaza Mayor. Este año veremos los resultados y el que viene habrá sillas y palcos por todo el recorrido. También queremos que el palco de autoridades se instale en la puerta del Ayuntamiento.
—¿De qué adolece la Semana Santa de Chiclana?
—-De muchas cosas, pero principalmente de más hermandades en la calle. Ahora hay tres agrupaciones parroquiales que próximamente saldrán en estación de penitencia. Oración en el Huerto, de San Sebastián, lo hará de forma inminente y El Amor de San Antonio y el Cristo del Perdón de Santa Ana tardarán un poco más. También haría falta durante las procesiones de Semana Santa más afluencia y apoyo del público en la calle.
—La proximidad de Jerez, San Fernando y Cádiz, con la Semana Santa más arraigada, ¿influye de alguna manera en la de Chiclana?
—En absoluto. Cada ciudad la lleva a cabo de la mejor manera que sabe y puede. Además es normal que gente de otras ciudades vengan a Chiclana a ver sus procesiones, al igual que muchos chiclaneros se desplazan a localidades cercanas. Cuando hace falta, nos ayudamos entre todos. Por ejemplo, nosotros hemos pedido el asesoramiento sobre la nueva estación de penitencia de este año a los consejos de Jerez, Cádiz y Sevilla, y sus apreciaciones nos han servido de mucho. No existe rivalidad.
—¿La crisis económica también afecta a las hermandades?
—Afecta a todo el mundo y más a las hermandades porque dependen de la póstula. Claramente se han reducido las aportaciones privadas, lo que repercute en las actividades de las hermandades y cofradías.
—¿Hay labor social por parte de las hermandades y cofradías?
—Muchísima. Entregamos al Obispado de Cádiz el 10 por ciento del dinero que entra en las hermandades, que se destina a Cáritas y a los más necesitados; el 10 por ciento del neto que va al fondo de solidaridad del Obispado de Cádiz, y el 0,7 por ciento de los ingresos que los destinamos al Tercer Mundo a través de ONG y misiones. En 2010, las hermandades y cofradías de Chiclana entregaron al Obispado, por el primer concepto, un total de 24.000 euros, unos 3.000 euros más que en 2009.
—¿Tienen futuro las hermandades?
—Los jóvenes están apostando por ellas y se están comprometiendo, y donde hay jóvenes, hay futuro.