Los 62 diputados de CiU impidieran, con su abstención, que prosperase la proposición de ley de declaración de independencia de Cataluña, en un debate en el Parlament sin la presencia del presidente catalán, Artur Mas, que sólo ha aparecido por el hemiciclo en el momento de la votación.

Tan solo tres días después de que numerosos dirigentes de CiU, incluido el propio Mas, se pronunciasen a favor de la independencia en la consulta de Barcelona, este miércoles sus diputados no apoyaron la propuesta de Solidaritat Catalana per la Independència (SI).

Con el argumento de que la independencia no forma parte de su programa electoral y no reúne la mayoría social necesaria para no dividir el país, CiU permitió con su abstención que venciesen las enmiendas a la totalidad de PSC, PPC y Ciutadans.

El diputado de SI Toni Strubell fue el encargado de defender desde el atril del Parlament la propuesta, que plantea negociar con la comunidad internacional la declaración de independencia y que la cámara catalana pueda proclamarla por mayoría absoluta.

Consciente de que los 62 diputados de CiU eran la clave que podía decantar la balanza de la votación, Strubell ensayó una última maniobra a la desesperada para evitar su abstención.

Después de que Mas dijese por la mañana que no avalaría una iniciativa que sugería impulsar la independencia en esta misma legislatura, Strubell ofreció modificar la proposición para no poner plazo temporal a la declaración de independencia.

La jugada no surtió efecto y, finalmente, los diputados de CiU, Mas incluido, se abstuvieron en bloque, lo que permitió que las enmiendas a la totalidad de PSC, PPC y Ciutadans prosperasen finalmente.

Montserrat Tura, uno de los perfiles más catalanistas dentro del PSC, intervino para justificar la enmienda a la totalidad de su grupo, aunque aseguró que su grupo no rechaza la proposición “por miedo a la independencia”, sino porque en esta iniciativa se plantea proclamarla de una manera que no se contempla en el actual ordenamiento jurídico.