Una nutrida representación de la
Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDH-A) se concentró en la tarde de ayer junto a los bajos del Balneario de La Palma, en
La Caleta, para expresar su
indignación por el fallecimiento, este viernes, de una
persona sin hogar.
“
No hay derecho a que nadie pierda la vida en estas circunstancias”, lamentó Rafael Lara, portavoz de la organización, quien se preguntó
cuántas víctimas mortales más hay que sumar “para que las sociedad y las administraciones públicas
actúen con todos los medios”.
Por una parte, Lara cargó contra la
aporafobia creciente y la insensibilidad ante situaciones como las del fallecido,
Juan Antonio, de 53 años, natural de Torrejón de Ardoz, casado y con dos hijos, “quien ha sufrido la muerte lenta que produce la vida en la calle”.
Por otro lado, instó a las instituciones a “poner sobre la mesa todos
los recursos profesionales y los medios materiales para reintegrar” a las personas sin hogar “y devolverles la dignidad”. En este sentido, valoró los pasos dados por el equipo de Gobierno local en este mandato, pero remarcó que
“no es suficiente”. “Si hay alguien en la calle, que sea por decisión propia, pero no porque no tenga acceso a una vivienda”, agregó.