Acid Pauli apareció por sorpresa, sin anuncios previos y sin que nadie de los que estábamos en el precioso Chiringuito El Faro, de Caños de Meca, supiéramos lo que nos esperaba.
Para que los no iniciados sepan del calado del personaje en cuestión diremos, a modo de ejemplo, que Acid Pauli es el cerebro que se esconde detrás del proyecto de electropop alemán Console, el mismo cerebro que ayudó en el estudio a poner en la senda de la indietronica a toda una estrella internacional como Björk y su "Vespertine".
Si hay un adjetivo con el puedes describir a Acid Pauli es “humildad”. Y es muy bonito tener humildad cuando eres uno de los storytellers más importantes del mundo.
Así se presentó el pasado 31 de julio en Faro Beach, ante el asombro de las personas que estaban presentes. Ya se intuía que algo grande podía ocurrir, porque circulaba un rumor, en días anteriores, de que alguien importante acompañaría a MoM ese sábado.
Si nos centramos en su set musical podríamos decir que escuchar una propuesta de Acid Pauli es como mirar un cuadro de Picasso. Hay matices de todo tipo, cambios de BPM, permutas rítmicas, hay tristeza, hay alegría, en definitiva, hay música escrita con letras de oro.
Sus sesiones te cuentan historias en las que pasan cosas, muchas cosas. Es un viaje por este mundo y por mundos que aún no conoces, pero todos fascinantes y ávidos de ser descubiertos.
Es música en estado puro, sin tapujos, afortunados los que pudimos disfrutar de ese día.
Hay que darle las gracias a los responsables de Faro Beach y, por supuesto, muchas gracias al gran Acid Pauli por dejarnos un poco de su alma, y de su brillante propuesta musical, en este emblemático rincón de la costa de Cádiz.
En este fin de semana, que hoy empieza, tendremos más sorpresas y más presencias de altura en el Faro Beach, a la sombra del mítico Faro de Trafalgar. Pero eso ya será otra historia, que también les contaremos desde #CadizSuenaBien.