La Oficina del Defensor del Pueblo estatal mantiene abierta su investigación sobre el gaseoducto de Doñana, que atravesaría el subsuelo del Parque de Doñana para la producción y almacenamiento de gas natural, proyecto que lidera la compañía Petroleum Oil Gas-España, filial de Gas Natural Fenosa, una actuación que arrancó tras una queja recibida por la institución que presiden Soledad Becerril procedente de una asociación y a la que se sumó otra trasladada por el defensor del Pueblo andaluz.
Según han explicado a Europa Press fuentes del Defensor del Pueblo, se está analizando la documentación que le fue remitida por el Ministerio del Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, concretamente por la Secretaría de Estado de Medio Ambiente, sobre la evaluación de los impactos acumulativos de diversos proyectos de explotación y almacenamiento de gas natural en el entorno.
En esa "extensa" documentación se indica que la Junta de Andalucía ha propuesto al Ministerio coordinarse y colaborar, en particular para que se complete la evaluación ambiental. La información fue remitida a petición de Becerril tras abrir una actuación por una queja de un colectivo.
A esa actuación ya abierta se sumó la actuación remitida por el defensor andaluz, Jesús Maeztu, a su homóloga a nivel nacional, después de que el primero, tras recabar la información precisa de los órganos autonómicos en materia de medio ambiente a raíz de una actuación abierta de oficio, decidiera que el análisis de las afecciones correspondía realizarlo al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.
Cabe recordar que el proyecto del gaseoducto se localiza en el término municipal de Almonte, provincia de Huelva, y su objeto es la dotación de infraestructuras, adecuación y desarrollo de los emplazamientos gasíferos que conforman la zona de Saladillo, para el manejo adecuado y seguro de los caudales de producción de gas y posterior almacenamiento del mismo, en caso que dicho almacenamiento resultase viable.
En este sentido, la iniciativa tiene como primer objetivo la producción de gas natural y, como segundo, la posterior utilización de los yacimientos como almacenamientos subterráneos de gas natural, y consta de tres fases: la construcción, la operación y el abandono o desmantelamiento.