Un solitario tanto del defensa argentino Díaz, en un partido aburrido, donde Getafe y Valladolid ofrecieron la vertiente más rácana y conservadora del fútbol, bastó a los locales para ganar en su estadio, al cuarto intento, el primer partido de la temporada. De momento, todos los encuentros que se han jugado en el Coliseum Alfonso Pérez han tenido el mismo guión. En esta ocasión, hubo una pequeña variación. Para seguir la tradición, la primera parte fue un auténtico tostón. Esta vez, la segunda fue igual que la primera. Infumable. Las intenciones de José Luis Mendilibar presagiaron lo que más temía el público local: otro día se sopor.