Supremacía de ostentar un título universitario

Publicado: 27/02/2023
La vida te da esa formación,  el trabajo te da esa capacitación, la supervivencia te obliga a intentar ser él o la mejor...
Partamos de dos premisas antes de comenzar. La primera es que adoro estudiar, me emociono cuando acabo de leer un libro y amo la educación. La segunda premisa de la que partiremos es que cuando somos padres intentamos educar  a nuestros hijos en la igualdad, ya sea por género, procedencia, religión… o por lo menos, espero que así lo haga la mayoría de los padres para que todos podamos tener una sociedad más justa.

Es por ello que no entiendo como en los últimos tiempos escucho tanto la frase “es que tiene estudios”, “no le hace falta porque está preparado”, “tiene mucha formación, así que tranquilos”. ¿Qué ocurre, qué quién no tenga una formación está menos preparado que quién sí la tiene?

Recordad mi premisa, amo la educación y tengo la férrea idea de que es necesaria una formación pero ¿quién tiene en cuenta los condicionantes? ¿existe la misma “facilidad” de estudiar ahora que hace 20 años? Aún recuerdo a mis padres haciendo encajes de bolillos para que yo pudiese estudiar mientras llegaba mi beca; y no por ello creo que porque tenga una formación sea mejor ni peor que nadie, porque la formación no te da la capacitación, la formación no te da la profesionalidad, la formación no te da la empatía ni la motivación por alguna meta.

Vamos a probar con un ejemplo claro: en el negocio familiar estamos de obras, ahí tenemos contratado un arquitecto (intentamos buscar a una persona como mínimo con un recorrido notorio en la arquitectura) pero también tenemos unos oficiales de albañil, que ninguno de ellos tienen estudios superiores,  pero no he visto mayor capacidad que la que ellos tienen para controlar cada centímetro de nuestro negocio; ni mayor capacidad para encontrar vías alternativas; ni siquiera mayor capacidad para entender unos planos pero ¿Sabéis qué? la vida te da esa formación,  el trabajo te da esa capacitación, la supervivencia te obliga a intentar ser él o la mejor y eso, por desgracia, no te lo explican en el colegio, ni en el instituto ni tan siquiera en la facultad.

Debemos saber diferenciar entre inteligencia académica e inteligencia emocional, al igual que entre las diferentes inteligencias que el ser humano puede poseer, porque la primera te puede ofrecer muchos conocimientos pero la segunda es capaz de llevar a su máxima potencia todas tus habilidades.

Y desgraciadamente, esta es una asignatura pendiente de nuestra educación.

© Copyright 2024 Andalucía Información