La Delegación municipal de Igualdad ha ofrecido esta semana datos absolutamente demoledores sobre el efecto del confinamiento en los casos de violencia machista, los cuales se han triplicado estos meses respecto al año anterior.
Después de 75 días tras la declaración del estado de alarma -desde el 14 de marzo hasta el 28 de mayo-, se han llevado a cabo 178 intervenciones de carácter urgente. 56 mujeres, por primera vez, han solicitado asesoramiento y dos mujeres y sus respectivos hijos e hijas menores de edad necesitaron ser trasladadas con carácter urgente a una casa de acogida para mujeres víctimas de violencia de género por encontrarse en peligro objetivo sus vidas.
De las atenciones realizadas, se ha llevado a cabo un total de 445 gestiones que han implicado a profesionales de distintas instituciones como el centro provincial en Cádiz del Instituto Andaluz de la Mujer, Guardia Civil, Delegación de Servicios Sociales, centros sanitarios, defensor del pueblo andaluz y teléfonos 016 y 900 200 999 (Junta de Andalucía).
En comparativa con el año anterior, mientras en la misma fecha, en el año 2019, se llevaron a cabo 59 atenciones de carácter urgente, este año han sido 178, prácticamente el triple.
Los tipos de consultas atendidas son muy diversos y engloban a mujeres de todas las edades y con diferentes situaciones personales, tanto casadas o conviviendo de hecho como divorciadas o separadas de hecho.
Entre los casos, se han producido amenazas de muerte con recreación del modo de hacerlo, impagos de pensiones de manutención de menores como forma de presión y control económico sobre la mujer, amenazas respecto a los hijos e hijas, traslados a centros sanitarios por agresiones, agresiones sexuales, ataques de pánico y ansiedad por insultos, gritos y amenazas; presiones y amenazas a chicas jóvenes para que se saltasen el estado de confinamiento necesario provocado por el Covid-19 para verlos, llegando algunas a plegarse frente a estas demandas por miedo, como también se habría producido asesoramiento a personas particulares que denuncian casos de mujeres mayores dependientes cuyo cuidador principal es un maltratador que les infringe agresiones de diversas tipologías: trato negligente y abandono o deficiencias de atención y cuidados básicos.
Además, se han tenido que paralizar planes de huida de mujeres que estaban a punto de dejar a sus maltratadores para marchar a otras comunidades autónomas.
Según señala la delegada del área, María Macías Ibáñez, “detrás de esos datos hay mujeres que están sufriendo una situación insostenible que se ha agravado aún más con la situación de confinamiento. Hay auténticos dramas de mujeres que están siendo víctimas de sus maltratadores, que están siendo vejadas, humilladas, golpeadas y ninguneadas”.
Declaraciones
Macías envía a todas esas mujeres víctimas un mensaje de ánimo: “Son unas valientes y que aquí encontrarán a un maravilloso equipo humano dispuesto a escucharlas sin juzgarlas, a asesorarlas y a ayudarlas en todo lo que puedan”.
La misma añade que “en todo este tiempo hemos visto homenajes a personal sanitario, a cuerpos de seguridad del Estado, a trabajadores y trabajadoras que han velado por la limpieza y salubridad, al personal de los supermercados…; homenajes muy merecidos porque han estado al pie del cañón protegiéndonos y cuidándonos. Quiero utilizar mi posición de cargo público para reconocer tanto a todo el personal que trabaja en los equipos de atención a la violencia de género, especialmente al de mi Delegación, y sobre todo a esas mujeres que han aguantado esta situación, que luchan por mejorar y por salir de ella y que habitualmente son las grandes invisibles en esta sociedad que parece haberse acostumbrado a que el machismo y la violencia de género sigan existiendo. El machismo es una lacra social de gran calado, que no solo asesina, sino que destroza hogares y familias, que menosprecia, que desestabiliza y que arruina la vida de muchas mujeres. Y ante eso seguiremos en el camino de la concienciación, la prevención y la educación en igualdad. Ante algunos movimientos sociales que están surgiendo y que pretenden inocular odio hacia el feminismo, creo que se torna más necesario aún si cabe posicionarse; y yo como responsable pública quiero hacerlo y decir sin tapujos que siempre me encontrarán en el lado del feminismo, que no es otra cosa que el lado de la igualdad real y efectiva entre hombres y mujeres”, concluye la delegada de Igualdad.