Un punto en tres jornadas en esa competición, la última con derrota en Stamford Bridge ante el conjunto londinense por 4-0 y destitución posterior de Abel Resino, ha dejado sin margen de error al equipo rojiblanco, obligado a ganar sus tres próximos encuentros de la Champions.
Los números del Atlético, que sólo ha sido capaz de ganar dos de sus últimos trece choques oficiales y que camina por puestos de descenso en la Liga española, marcan la urgencia del bloque madrileño, en el que Quique Sánchez Flores se estrenará en el banquillo del Vicente Calderón con la necesidad de ganar.
El Atlético, que nunca ha perdido en su campo contra rivales ingleses en sus siete choques europeos anteriores, debe recuperar su pegada ofensiva.
Es uno de los dos equipos que aún no ha marcado en la actual edición de la fase de grupos, junto al Maccabi Haifa, un dudoso honor para un equipo con un gran potencial ofensivo.
Tendrá de nuevo hoy en su ataque al uruguayo Diego Forlán, Bota de Oro europea del pasado curso y el futbolista que más remata en las tres primeras jornadas de la Liga de Campeones, y al argentino Sergio Kun Agüero, una garantía goleadora hace unos meses, pero que ahora parecen peleados con la portería contraria.
De su acierto este martes contra la meta defendida por el checo Petr Cech dependerán muchas de las opciones de victoria del Atlético, en el que Quique apostará en las bandas, probablemente, por Maxi Rodríguez y Simao, aunque también con José Antonio Reyes o José Manuel Jurado como posibilidades para esa demarcación en el choque de esta noche.
Paulo Assuncao y Raúl García formarán el medio centro, secundados por detrás por una línea defensiva compuesta por Ujfalusi o Perea, en la derecha; Pablo Ibáñez y Juanito Gutiérrez, en el centro, y Antonio López, en la banda izquierda. Sergio Asenjo estará en la portería.