Cada año son abandonados en la comarca de Jerez unos 7.000 animales
La Asociación No me Abandones llevó a cabo ayer una mesa informativa sobre la defensa y el cuidado de los animales.
No había un concurso de pedigrí ni desfilaban las mejores y más caras razas caninas del mundo pero, como si de una fiesta se tratase, muchos jerezanos se reunieron ayer en pleno centro de la ciudad para difundir un mensaje de respeto y amor por los animales, algo que no siempre ocurre. Las cifras al respecto son claras: cada año se abandonan unos 7.000 animales en la comarca de Jerez. Para acogerlos y cuidarlos se creó, hace casi una década, No me abandones, la Asociación para la Defensa y Protección de los Animales.
No me Abandones es una asociación sin ánimo de lucro ubicada en Jerez, cuyo objetivo principal es la protección y defensa de los animales, que desarrolla su trabajo en relación a dos áreas: la atención de los animales acogidos en el centro y la realización de campañas de sensibilización basadas “en el respeto hacia los animales y una tenencia responsable”, aseguró Antonio Ribera, secretario de la protectora de animales.
La asociación cuenta en la actualidad con 175 socios, que colaboran económicamente y 85 perros, aunque también acoge a otro tipo de animales como gatos, que lleva a casas de acogida y cuida en colaboración con otras asociaciones. “Nosotros no nos dedicamos a la recogida de animales porque es imposible competir con el número de abandonos que existen”, argumentó.
Respeto y responsabilidad
En el centro de Jerez, los voluntarios de la asociación, arropados por muchos amantes de los animales, informaron sobre las formas de ayudar a estos animales abandonados. Las opciones son muy variadas y van desde la colaboración económica para los gastos que genera el cuidado de los animales, el apadrinamiento para las personas que no pueden tener una mascota en casa o la adopción. “No puede adoptar cualquiera. En la asociación tenemos una persona destinada a este fin. Intentamos que la familia que adopta cubra todas las necesidades emocionales y de atención socio-sanitaria que necesita el animal”.
Para denunciar las torturas a las que se ven sometidos algunos animales, No me Abandones expuso un montaje fotográfico junto a su mesa informativa “intentamos concienciar de la forma más suave posible, aunque hay auténticas barbaridades. No queríamos herir sensibilidades pero sí exponer la labor que realizamos con los animales cuando llegan al centro”.
Los más pequeños disfrutaron mucho con este acto porque los miembros de la asociación pasearon por el centro con muchos de los animales, que tiene acogidos. Fueron muchos los que se acercaron y jugaron con “estos pequeños amigos”.
María y su familia son un ejemplo a seguir. Ellos tienen dos perros en casa, uno de ellos adoptado. “Las niñas querían que adoptáramos a un cachorro para educarlo. Yo recomiendo adoptar animales porque para los niños es una aprendizaje muy bueno y entienden que un animal no es un juguete”, aseguró. Desde octubre sus hijas han aprendido a cuidar y alimentar a su cachorro “tener un animal en casa es responsabilidad de todos”. Para María adoptar un animal abandonado es gratificante “nos gastamos mucho dinero en razas muy caras pero yo nunca he visto una mirada más bonita que la de mi anterior cachorro, que también era adoptado y murió hace unos meses”.
La asociación No me Abadones difundió durante la actividad folletos informativos para captar socios y padrinos para los animales acogidos en su sede.
Por otra parte, No me Abandones cuenta con una página web www.nomeabandones.org donde los interesados pueden contactar con la asociación sin a´nimo de lucro e, incluso, adoptar algunos de sus animales, apadrinarlos o acogerlos temporalmente en sus viviendas.