Nuestro arcade vintage pregona que en Málaga se necesitan 5.000 plazas hoteleras. También reclama un auditorio a voces. En un cruce de guarismos imagino un auditorio de 5.000 plazas. Por mi parte lo firmo antes que lo del mojón del puerto, alias el rascapollas.
En la Costa del Sol , FYCMA, el Palacio de la Buena Lata, explota un local de 640 asientos. En Torremolinos se halla un espacio donde entran 1.790 personas sentadas, 5.668 de pie y 1.700 personajes en banquetes de galas bailongas. En Marbella tienen una cantera que raspa las 3.000 localidades de andamio solariego.
En España los auditorios de gran formato se cuentan con las tres garras de un perezoso. FIBES, en Sevilla, anuncia 3.200 plazas de las cuales 400 son de visibilidad reducida. El Fòrum de Barcelona tiene 2.600 butacas de disseny, imagino que muy separadas. En el Palacio de Congresos de Madrid disfrutan de unos 1. 812 asientos con respaldos constitucionalistas. Vamos, que no sabemos si no hay convenciones más multitudinarias por la ausencia de espacios que las alberguen o al revés. Lo paradójico es que, frente a Madrid y Barcelona con sus riñas de gatos, en Málaga, si andamos vivos , nos podemos llevar el minino al agua de mar. Menos rascacielos en el puerto y más auditorio de alta capacidad. Hospitalidad y buen hacer nos sobra. Lástima que de voluntad autonómica, central y pasta andemos como siempre...