A pesar de que su empresa se ubica en la localidad de Alcaudete y su actividad ha estado centrada, en los últimos años, fuera de las fronteras de la provincia, Jerónimo Jiménez ha tenido una gran relación con la ciudad de Jaén. La evolución de ésta no es muy bien valorada por el empresario, ya que, en su opinión, “ha perdido un poco el tren del desarrollo”. El hecho de no contar con un “pulmón industrial importante” ha hecho que se quede como una capital “provinciana, comercial”. La compara con Almería o Huelva, cuyo crecimiento en el sector industrial ha cambiado por completo sus economías.

Los debates que surgen a diario en la ciudad son “provincianos”. “Si pongo la calle aquí, si peatonalizo esta otra... son meras anécdotas”, resalta Jiménez, quien sí destaca la falta de infraestructuras de la ciudad. “No tiene infraestructura hotelera, ni de restauración, ni actividad industrial lo que la convierte en una zona puramente rural”, afirma.

El desarrollo comercial que han disfrutado algunas de las grandes localidades de la provincia han hecho que no sea necesario acudir a la capital para el consumo del día a día. Por ello, se ha convertido en un centro puramente administrativo. “Muchos vecinos de otros pueblos sólo vienen a asuntos oficiales y administrativos puros y duros”, resalta Jiménez.

El papel de la UJA
El papel que ha tenido la Universidad de Jaén en el desarrollo de la ciudad ha sido, en opinión de Jiménez, decisivo. En este sentido, recuerda el trabajo realizado por un grupo de personas importante para que se pudiera disfrutar de un campus en la ciudad. “Si hoy no tuviera Universidad, sí que era un pueblo”, lamenta Jiménez, quien recuerda que él junto al entonces secretario de la Diputación Provincial, Ángel Cifuentes, y el abogado, Manuel Medina, trabajaron en pro de su implantación.