El secretario de Organización del PSOE malagueño, Francisco Javier Conejo, ha informado de que el expediente ha sido aprobado y que "mañana se va a elevar a nivel estatal" para que los más de cien militantes socialistas dejen de formar parte de esta agrupación.
Conejo ha señalado que sólo permanecerán como militantes los actuales concejales y aquellas personas que tengan un cargo provincial y ha añadido que se ha disuelto también la gestora que se creó tras la "operación Astapa" contra la presunta trama de corrupción urbanística en la localidad malagueña.
Una vez disuelto el PSOE en Estepona y garantizada la "higiene democrática" en el seno socialista, se volverá a constituir una nueva agrupación, así como una gestora, para la que se ha pensado como máximo dirigente en el actual alcalde del municipio, David Valadez, ha asegurado Conejo.
Este dirigente ha recordado que, tras darse a conocer la "operación Astapa", el PSOE expulsó a todos aquellos socialistas implicados y que ahora, tras conocer algunos de los detalles del sumario, han tomado la misma medida para que no existan irregularidades dentro del partido y para que haya transparencia.
Desconcierto
La decisión, la más drástica posible, ha dejado ‘descolocados' a muchos de los militantes socialistas que, incluso, interpretan como una "huía hacia adelante", aunque lo que más ha podido molestar es que "no se nos haya convocado siquiera para comunicarnos la decisión y que hayamos tenido que enterarnos por los periódicos", señalaba uno de los militantes que ha mostrado su malestar por esta decisión que, añadía, "no lo puedo entender porque eso es como reconocer que todos estábamos metidos en el ajo".
La determinación abre muchas incertidumbres sobre el futuro inmediato de la formación ya que, como señalaba otro de los hasta ahora militantes del PSOE de Estepona "si están esperando que ahora vaya a recibir el beneplácito de Valadez para volver a ser militante de mi partido pueden sentarse tranquilos a esperar" porque, apostillaba "llevo en el partido casi desde que tengo uso de razón, no trabajo en el Ayuntamiento, estoy por ideales y no comprendo que se me deje huérfano de militancia por una circunstancia tan dolorosa para todos como es el caso ‘Astapa'”. La realidad es que ahora se inicia un camino nuevo donde, el que quiera, tendrá que pedir su admisión.