El objetivo de esta reunión ha sido intentar acercar posturas para tratar de reactivar el plan de reconversión de 7.000 hectáreas de viñedo. Encontrando las formulas legales para rehabilitar casas de viña donde puedan instalarse hoteles, restaurantes o ventas.
Recordar que el plan realizado por el Consistorio jerezano retrocedió por ser incompatible con la legislación urbanística de Andalucía. Ahora ambas administraciones están buscando alternativas para que la reconversión del viñedo no sea un proyecto frustrado en Jerez.
Otra cuestión que ha planteado la alcaldesa y que surgió de la organización agraria ASAJA es que el plan de viñedo pueda extenderse a todos los municipios que conforman el Marco, como son El Puerto, Chipiona, Sanlucar, Rota, Puerto Real, Chiclana, Lebrija y Trebujena.
Pues bien, finalmente ha quedado claro que el ánimo de ambas administraciones es dar una respuesta satisfactoria al sector vitivinícola, pero agudizando el ingenio. De hecho, la delegación territorial de Agricultura se ofrece a trabajan codo con codo con los técnicos del Ayuntamiento de Jerez para encontrar nuevas iniciativas.
La alcaldesa, María José García Pelayo, agradece el ánimo de buscar soluciones, pero ha preferido ser clara, al manifestar que hay obstáculos insalvables que a su juicio han firmado la partida de defunción del Plan del Viñedo.
García Pelayo, expone que la Junta plantea que se apruebe el PDR y el POTE en la Bahía de Cádiz y que lo que salga de estas reuniones en nada se parecerá a lo que el Ayuntamiento había planteado de manera inicial.