La lluvia impidió por segundo año consecutivo la salida del vía crucis oficial de las hermandades y cofradías en el primer lunes de Cuaresma. El Cristo de la Buena Muerte no pudo presidir el rezo de este piadoso ejercicio por las calles, como tampoco fue posible en 2008 la salida del Cristo Yacente del Santo Entierro. Por ello, el vía crucis se realizó por el interior del templo. El Cristo de la Buena Muerte de la Orden Servitas, iba sobre una sobria parihuela y portada por hermanos. Entre los rezos y comentarios de las estaciones, éstos últimos a cargo del dominico Pascual Saturio Medina, también se podían escuchar los cánticos de la escolanía Miserere, de la hermandad de las Tres Caídas de Jerez, que volverá el día 13 para el vía crucis que realizará la hermandad de Columna.
Ante la parihuela con el Cristo de la Buena Muerte iban los miembros de la orden y del Consejo de Hermandades y Cofradías, presidido por Manuel Muñoz Jordán; el alcalde de San Fernando, Manuel María de Bernardo y el pregonero de la Semana Santa 2009, José Carlos Fernández, además del arcipreste de la ciudad, el Padre Salvador Rivera, acompañado del párroco de San Francisco y del vicario parroquial de la iglesia Mayor.
El discurrir del Cristo de la Buena Muerte se realizó con las luces del primer templo parroquial apagadas y con la única que aportaban las velas de los distintos altares. La iglesia Mayor vivió un gran recogimiento, aunque la intensa lluvia que caía restó asistencia de fieles a este acto.
