El primer largometraje del cineasta Jorge Arenillas, Otro verano, se estrenará el próximo 6 de septiembre en la sala de cine independiente Artistic Metropol (Madrid), y posteriormente en otras ciudades. Desde esa fecha la cinta, protagonizada por Pablo Chiapella, estará disponible también en las plataformas Filmin y Filmotech, como una manera de buscar el mayor impacto posible en una situación "crítica" para el cine español. "Pero hay que rodar como sea", apostilla el director.
"Esta película es un drama de misterio sobre las consecuencias psicológicas que tiene en el protagonista la desaparición de su novia, con cierto aroma a cine fantástico y dirigida a un público adulto y cinéfilo, capaz de apagar su móvil y concentrarse en una historia durante hora y media", plantea Arenillas en declaraciones a Europa Press.
Otro Verano cuenta con un presupuesto de 40.000 euros, que han salido del bolsillo del director y de "prestamistas ventajosos" como sus "seres queridos". "Tendré que devolver favores durante el resto de mi vida, pero ha valido la pena. Al margen de las limitaciones (¿qué película no las tiene?), puedo responder por todo lo que se ve en pantalla, para lo bueno y para lo malo. Es una sensación estupenda que no todos los directores logran", plantea.
El protagonista, Pablo Chiapella, es bien conocido por el público por su papel de Amador Rivas en la exitosa ficción televisiva La que se avecina. En esta ocasión se enfrenta a un papel dramático que sorprenderá a sus muchos seguidores, pero no a este cineasta que subraya que puede "tener una progresión sensacional en cuatro o cinco películas".
"Tengo muchas ganas de verle en otros papeles serios. Sólo necesita los proyectos adecuados que le hagan ejercitar ese músculo dramático. Para que eso ocurra, los directores de casting tendrán que ser creativos con Pablo. O ver Otro Verano", apostilla con sorna Arenillas.
MUCHACHADA NUI E INVASOR
La relación entre Arenillas y Chiapella se remonta a los años de Muchachada Nui, programa en el que el primero ejerció como realizador de sketches. Precisamente el equipo de Otro Verano está formado por compañeros de dicho programa de humor, así como de películas de Enrique Urbizu (que aparece brevemente en esta cinta y para el que Arenillas ejerció como guionista en Películas para no dormir: Adivina quién soy).
Y es que hasta ahora, Arenillas ha sido capaz de labrar con su talento cierta reputación como guionista. No en vano incluso fue nominado al Mejor Guión Adaptado en la última edición de los Goya (junto a Javier Gullón) por su trabajo en Invasor, de Daniel Calparsoro.
"Ser guionista de encargo es un infierno. Básicamente ordenas las ideas de cuatro productores y un director sobre el papel, tratas de complacer a todo el mundo y al final no complaces a nadie", reflexiona, antes de añadir que se considera director, por lo que escribir es para él "una prolongación de la dirección".
A este respecto añade que tampoco se considera un autor, y agrega: "No me importaría ser un director de encargo, pero no tenemos industria para eso. Le deseo mucha suerte al director de la película de Pancho, el perro millonario. Yo no me veo capaz de sacar algo bueno de proyectos así".
ESTRENO EN INTERNET Y SALAS
Otro Verano estará disponible desde el mismo momento en internet y en salas de cine, algo que se produce "no por elección, sino por falta de opciones, pues la distribución y la exhibición tradicionales se han desmoronado en el último año y medio". "Esta película es invisible para las filiales españolas de las empresas multinacionales, y las distribuidoras independientes están paralizadas por el temor a que una mala elección las lleve a la quiebra. Lógico", explica.
Como miembro de la industria cinematográfica española. Arenillas no duda al afirmar que su situación es "crítica y sin posibilidad de mejora a corto plazo". "Pero si algo tengo claro es que hay que rodar. Como sea, con lo que sea, hay que hacer películas. Grandes y pequeñas. Me niego a vivir en un país donde la cultura no valga nada, salvo de arma arrojadiza de los políticos de izquierdas y derechas", señala.
Asismo, admito que "tal vez la importancia del cine haya estado sobredimensionada en los últimos cincuenta años y haya que reajustarla a la nueva realidad". "Pero el cine vale algo. La literatura y la música valen algo. Unos lo llaman ocio, otros arte: sea lo que sea, todos lo necesitamos y no se le puede dejar morir", sentencia.
Para tratar de llevar de nuevo al público a las salas, apuesta por "flexibilizar" el precio de las entradas y que, por ejemplo, el espectador pague 6 euros por ver Guerra Mundial Z y 3 euros por ver Otro Verano. Además, reconoce que le encantaría la vuelta de un "circuito de salas con programas dobles y reestrenos, algo perdido por la cultura del taquillazo del primer fin de semana".
Así las cosas, confesando sentirse "bastante derrotista", asegura que "hay una generación de espectadores irrecuperable, que no volverá a las salas en ningún caso". "Y no son los adolescentes, sino los treintañeros, la gente de mi edad. Me da pena, pero cada uno elige su ventana. Lo importante es que se siga consumiendo cine", concluye.
El reparto de Otro Verano lo completan Ángela Villar (Diamond Flash) y Verónica Perona. En la trama, Cano, un hombre obsesionado, vuelve a la casa de verano donde desapareció su novia, Sara, para reproducir metódicamente la última semana que pasaron juntos. Otra mujer, Lucía, tratará de ayudarle a salir de su espiral.