Ya cuenta con dos propuestas, una para que continúe exponiendo sus obras en El Puerto y otra para Jerez
En la noche de ayer el portuense Juan Jiménez dio por concluida su exposición de obras de arte en el salón La Nao, del hotel Santa María. En total han sido 36 tallas, 90 esbozos, 18 óleos y siete cuadros tallados los que se han expuesto ante un público muy receptivo. Jiménez admite que han podido pasar, entre el pasado día 13 de agosto (de la inauguración) y ayer, más de mil personas por su “primera exposición seria”.
Con mucho pesar, el artista ha puesto en venta sus obras, y en total han sido trece las adquisiciones realizadas por los aficionados a su estilo (diez láminas, dos tallas y un cuadro tallado). Juan Jiménez, que se considera aficionado “autodidacta sin conocimientos”, explica que su sensación es de “satisfacción, porque todo el que ha venido no se ha ido indiferente, y es muy amena porque hay varios temas que mirar. La han tachado de impresionante porque los esbozos no dejan indiferente a nadie por su abstracción. Me dicen incluso que las obras tienen connotaciones de Dalí y Picasso, aunque no he sido muy conocedor ni seguidor de ninguno de los dos”.
Reconoce que “es un placer que a la gente que ha acudido le haya gustado”, admitiendo que “no la esperaba nadie porque había poca gente que conoce esta faceta a la que le he echado muchas horas”. Gracias al ahínco de una persona que “ya no se encuentra con nosotros, Augusto Tolón, que me dijo que esto no se podía quedar en el anonimato, y el empuje de Francisco García de Quirós, director del hotel Santa María, he hecho realidad un sueño. También estoy agradecido a mi mujer, porque tiene parte de culpa de que esta exposición sea una realidad”.
De esta muestra ha surgido el interés de que esta exposición pueda ser conocida por otros portuenses, puesto que ya le han ofrecido un lugar distinto al hotel Santa María, así como por los jerezanos, pero es una cuestión que aún está en el aire y que habrá que estudiar.
Juan Jiménez entiende su afición “como algo natural, y si tienen valor artístico o no lo tendrán que decidir otros, pues yo debo reconocer que hago esta exposición desde el cariño y el respeto, porque creo que tengo algo que aportar a los que vienen”.
Recordar que una de las piezas de dicha exposición es una donación a Afanas. “Es una talla en corazón de olivo a dos caras, por un lado el logo de Afanas y por otro, una representación de los cinco sentidos bajo la que se encuentra un corazón en forma de elefante por la grandeza de los trabajadores del colectivo”.