El bikini, además de una prenda de baño femenina, es como también se le conoce al sandwich mixto de toda la vida. Bueno, de toda la vida no, porque la primera noticia del sándwich mixto no llega hasta finales del siglo XIX en Estados Unidos, cuando los emparedados de jamón y queso eran los únicos alimentos servidos en los eventos deportivos de los parques de béisbol de Nueva York.
En España el sándwich aparece en las cafeterías a mediados del siglo pasado.
Antes, en los años treinta en Cuba, se empiezan a denominar sándwich mixto.
En Cataluña al mixto se le conoce como bikini, que era el nombre de la sala de baile barcelonesa en la avenida Diagonal que contaba con un bocadillo de la casa con mucha fama entre los clientes.
En Jerez, el restaurante Botagorda prepara un bikini de pringá que no deja de ser una extravaganza muy bien medida. El sándwich en cuestión pasa por la plancha las rebanadas de pan de molde con mantequilla y una vez tostadas llevan un relleno a base de la pringá del puchero y queso crema. La llamativa y yo diría que inédita fusión se salda con un resultado final brillante. El carpaccio de rabanito, otro detalle.
BOTAGORDA. Plaza Vargas, 4. 11403 Jerez, Cádiz.
