Lejos de causarnos estupor, los hechos denunciados por el portavoz del Partido Estepona, José I. Crespo, nos producen indignación. En plena subida al polígono industrial, junto a la gasolinera BP, en el solar donde se instalaba años atrás una discoteca de verano y ahora los circos que acuden en verano a nuestra ciudad, en el lugar en que sus hijos pueden estar jugando con sus amigos, conviven los restos de poda, otro tipo de desechos orgánicos y, asómbrense, restos de un féretro junto con más de cinco cintas relativas a restos y flores de reciente corte. Es posible que las fotos no recojan en su totalidad lo siniestro del asunto, pero en algunas de las que guardamos en nuestro archivo se observa sangre en el sudario junto a restos de pelo.
Crespo anunció en rueda de prensa la interposición de la correspondiente denuncia por delitos contra la salud pública y el medio ambiente y dejó en el aire las posibles razones de este vertedero incontrolado. El cierre del autorizado en la Loma del Esparragal como consecuencia, al parecer, de las deudas que el Ayuntamiento mantiene con el propietario y la no aprobación de la ampliación del polígono industrial en el que su propietario también pudiera estar afectado, están tras estos hechos. La razón de estos vertidos, tras la denuncia formulada, queda ya en manos policiales.