El delantero del Cádiz CF, Bartolo Ogbeche, regresaba ayer junto al resto de sus compañeros después de estar casi dos meses entrenando en solitario debido a sus molestias en el pubis que le habían tenido apartado del resto de la plantilla. Pese a todo el nigeriano está lejos de su mejor forma física y es complicado que entre en la lista de convocados del próximo encuentro de Liga en Carranza ante el Hércules.

Casi dos meses después de jugar su último partido ante el Murcia (20 de diciembre), Ogbeche ha regresado a un terreno de juego aunque sea sólo para entrenar. El técnico uruguayo Víctor Espárrago incluso llegó a darle un toque de atención al delantero nigeriano, y aunque ha dado su efecto, no cabe duda que ha llegado con algo de retraso.

Ogbeche, que estuvo tocando balón junto al resto de compañeros, prefiere esperar al final de la semana para ver sus sensaciones y evolución física. Por este motivo el nigeriano desechó la opción de hablar con los medios de comunicación al finalizar el entrenamiento. Aunque su participación todavía es prematura, Espárrago al menos ya tiene una alternativa más para el ataque.

Otro de los que en breve podrían estar a las órdenes del entrenador cadista es el centrocampista uruguayo Andrés Fleurquin, que antes de finalizar la sesión abandonó el entrenamiento al sentirse cargado por culpa del terreno de juego.

En el aspecto negativo Carlos Caballero vuelve a tener molestias por la artritis en un dedo del pie. Esa circunstancia, unida a la que el futbolista no cuenta para Espárrago, ha motivado que el madrileño decida tratarse la artritis. Los médicos del club han aconsejado a Caballero un trabajo alternativo para que se recupere por completo y pueda de esta manera ejercitarse sin dolor en la zona. Álvaro Silva con una sobrecarga tampoco se entrenó, mientras que el resto de la plantilla pudo ejercitarse sin problemas.

Césped en mal estado
Los jugadores del Cádiz se quejaban del mal estado del terreno de juego de El Rosal. El lunes no pudieron utilizar el césped de los campos, pero ayer si pudieron ejercitarse con normalidad bajo una lluvia intermitente, que junto a la fuerte caída el lunes propiciaron un abundante fango y por consiguiente un mal estado del terreno de juego.