En la ciudad, la comunidad educativa de la zona La Granja-La Marquesa ha alzado la voz tanto por las carencias que sufre como por la mala planificación que se ha hecho. Errores del pasado pero también del presente, según se extrae de los hechos. Y es que resulta un tanto complicado aceptar que el deseado y reivindicado nuevo colegio de La Marquesa no pueda estar listo hasta el curso 2012/2013; y que el nuevo centro escolar de El Membrillar se vaya a dividir en dos colegios para intentar resolver los problemas de demanda de Infantil de 3 años, cuando la opinión generalizada de la mayoría de los padres es que lo que hace falta es un gran colegio con proyección de futuro. Las protestas, con el proceso de escolarización a la vuelta de la esquina, son y están justificadas.
Los números no salen, porque ahora sobran niños en la zona, y los padres están que se suben por las paredes. Sobre todo si recuerdan las palabras del presidente de la Junta.