El tiempo en: Barbate
Publicidad Ai
Publicidad Ai

Jaén

El Jaén cae por la mínima

Los locales salieron con toda su artillería para asegurarse la victoria y la liguilla de ascenso

Publicidad Ai Publicidad Ai Publicidad Ai Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
  • Partido de ayer -

Partido en Villanueva de la Serena que el Real Jaén afrontaba con un cierto ambiente enrarecido, algo que pronto se dejaría notar ya que nada más comenzar el encuentro los visitantes vieron como el Villanovense salía lanzado a por la victoria o, por lo menos, a por el primer gol, que pusiera en bandeja de plata la clasificación en la liguilla de ascenso a la categoría de plata. No tardó en lograrlo el cuadro local, que a partir de ahí, nadó y guardó la ropa.
Los de José Manuel Barla, que apostó por algunas novedades en su once inicial, se vieron sorprendidos muy temprano, cuando apenas se llevaban transcurridos cinco minutos. Fue Carlos Fernández el autor del gol de los casa tras una magnífica jugada individual en la que definió a la perfección batiendo por alto a Adri. El 1-0 fue la respuesta inmediata del Villanovense a la que había sido la primera ocasión del envite, obra de un Rafa Mella que no aprovechó un despiste del zaguero Javi Sánchez y marró cuando se encontraba solo ante el portero.
Fue a partir de ese momento cuando el partido comenzó a ir de más a menos, a pesar de todo lo que quedaba por delante. El Villanovense trató de ampliar su ventaja con algunas aproximaciones al área andaluza, pero sin acierto en los metros finales. Por su parte, los jugadores dirigidos por José Manuel Barla tampoco dieron su brazo a torcer y aunque fueron contadas, también dispusieron de oportunidades de igualar la contienda.


Fue de nuevo en las botas de su jugador más incisivo ayer, Rafa Mella, y cuando corría el minuto 18, cuando un disparo del futbolista del Jaén se perdió rozando la parte trasera de la red. Con todo, las llegadas al área en uno y otro bando iban decayendo y a pesar de la buena voluntad de los visitantes, los locales tenían la sartén por el mango, sabían que los tres puntos eran importantes para lograr su cometido y en ningún momento pusieron facilidades al rival.


Superada la media hora, Barla se encontró con un nuevo contratiempo debido a la lesión del capitán, un Santi Villa que tuvo que marchar a hombros de sus compañeros y del que habrá que conocer el alcance de su lesión en las próximas horas. Nando lo sustituyó y Rentero avanzó su posición. No obstante, de ahí hasta el final del primer tiempo apenas hubo movimiento en las áreas, por lo que al descanso se llegó con ventaja mínima local.


Tras el paso por la caseta el guion apenas cambió y el partido se convirtió en algo anodino para el espectador. Además, la enfermería del Jaén se cobraba un nuevo inquilino: Ordoñez no pudo continuar y tuvo que ser reemplazo por Trujillo, que jugó como punta mientras que Rafa Mella lo hacía al lateral derecho y Fede retrasaba su posición. Estos movimientos, sin embargo, tampoco causaron efecto en el marcador, que no se movería más.


Y es que en la segunda mitad unos y otros hicieron méritos para convertir 45 minutos en algo sin historia. El Villanovense comenzó a reservar fuerzas con la ventaja en el marcador y sabiendo controlar las pocas acometidas de un Real Jaén que no generó demasiados apuros en la portería defendida por Wilfred. A pesar de ir por debajo en el electrónico, a los visitantes les faltó mordiente y ambición para lograr algo positivo del Romero Cuerda.

De hecho, la primera ocasión clara de la segunda mitad no llegó hasta los 20 minutos tras un centro de Tapia desde la izquierda al segundo palo que remató muy forzado Carlos Valverde y su disparo salió muy desviado. Empezó entonces el movimiento en los banquillos y Manolo Sanlúcar dio entrada a Rojas, un claro signo de que el resultado le satisfacía y de querer mantener la ventaja. Con el cambio, el Villanovense empezó a acumular minutos con el balón en la zona de máquinas pero perdió creatividad en líneas ofensivas y penas inquietó la portería de Adri.
Buscando una solución, Sanlúcar optó por dar entrada a Juanjo Serrano para cambiar la estrategia de ataque y buscar balones largos para el delantero extremeño. El Jaén supo defenderse y la renta no fue a más, si bien los jiennenses pudieron incluso merecer la igualada vista la igualdad de la segunda parte. En el 77’ el conjunto extremeño pidió la roja a Óscar Quesada por cortar una contra de Carlos Hernández que podría haber supuesto el 2-0, aunque al final la jugada se saldó con cartulina amarilla.


Con cuatro minutos de añadido, el Romero Cuerda comenzó a celebrar la que era la segunda clasificación histórica para un playoff de ascenso de los de Villanueva de la Senda. Todo ello ante un Jaén que quiso pero no pudo aguar la fiesta de la afición local.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN