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Arcos

“La distancia nos motiva para reclamar servicios”

Manuel Fernández, presidente de la Asociación de Vecinos de la Junta de los Ríos analiza la actualidad de su barriada coicidiendo con la velada que comienza este jueves

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  • Manuel Fernández. -

El cartel de su velada se caracteriza por su alto contenido artístico. Muchos y de calidad son los pintores que han ilustrado sus carteles. ¿Quién es este año?
—Este año la pintora ha sido Loreto de la Rosa, vecina de Arcos y con una tradición familiar de grandes pintores y pintoras. Persona muy vinculada a la Junta de los Ríos por sus enseñanzas artísticas. Aquí en la Junta de los Ríos está creando escuela y tiene algunas discípulas muy aplicadas. Que por cierto, el domingo 30 de agosto en  la velada, a lo largo del día, vamos a tener una exposición de algunas de sus obras junto con las obras pintadas por sus alumnas.  En otras ediciones hemos tenido la suerte de contar también, de forma altruista en todos los casos, con artistas reconocidos a nivel local y nacional.  El más prestigioso Alfonso Guerra Calle que colaboró con la edición de dos carteles, con sus mujeres sinuosas, fuertes y rurales.  Salvador Pérez Salas y sus peculiares mujeres de cuello largo.  El mundo mágico de los colores de José Manuel Durán.  Sol Narro que en alguna etapa de su vida ha presidido la asociación Entrepeñas. Y por supuesto aficionados amigos y vecinos de la Junta de los Ríos como Gertrudis Guerra, Mari Carmen Durán Calero, Lola Montes, David Peña Romero…


Denos un par de buenas razones para acudir este fin de semana a la Junta de los Ríos, a la velada que ustedes organizan.
—Razones hay muchas, pero si tengo que destacar algo es el buen ambiente que se vive en la Velada de la Junta de los Ríos. Gente con ganas de convivir, de divertirse con buenos momentos de reencuentro de amigos y familiares. Un programa muy diversificado y que atiende a todos los gustos,  y donde la buena música no falta: zumba, danza del vientre, por sevillanas, boleros, bachata, pasodobles y estilo libre. Los jóvenes también tienen su espacio y su momento (cuando los mayores nos vamos a la cama).


¿Es la distancia a los centros urbanos un inconveniente más a la hora del asociacionismo vecinal?
—Por mi experiencia, la distancia al centro urbano no es un inconveniente. Y me consta que el asociacionismo en las barriadas rurales siempre ha sido muy fuerte. Quizás la distancia al centro político y cultural que es Arcos, nos motiva más a la hora de reclamar servicios y atención social y cultural.  Y por mi experiencia ya de 15 años al frente de la asociación, en general, siempre me he sentido muy bien tratado y atendido por los distintos equipos de gobierno que han pasado por el ayuntamiento de Arcos durante este periodo.  En nuestro caso en particular, las dificultades vienen más bien dadas por la dispersión de la población que integra la asociación.  Nuestra asociación la forma el núcleo principal que es la Junta de los Ríos y algunos grupos de población dispersos en un entorno de dos kilómetros: La Misericordia, El Guijo, Rancho Santa Cecilia, Vega del Murciano “Los Granainos”, Nueva Casina y las casas de colonos de Abadin y Misericordia. En su día se pensó que era mejor ir todos juntos (y el tiempo les ha dado la razón a los que así lo vieron), pero es cierto que existe cierta tensión cantonalista y cierta suspicacia con respecto al núcleo principal.  Esto da lugar a propuestas del tipo: “A ver si este año hacemos la velada en… que siempre la hacemos en el mismo sitio”, o comentarios del tipo: “Allí hay un barrendero permanente pero por aquí no pasa nunca nadie”.  Para evitar esto procuramos que en la junta directiva haya representantes de todas las zonas periféricas que equilibren las demandas y la atención respecto al centro.  Aunque al Ayuntamiento, por razones de tipo urbanístico que son entendibles, siempre le resultan más fáciles las actuaciones en la Junta de los Ríos. No obstante, no nos podemos quejar y estoy muy contento con el funcionamiento de la asociación, porque el ambiente en la barriada es en general muy bueno, hay un buen nivel de participación en todos los actos que organiza la asociación y el número de asociados, aunque fluctúa, se encuentra en un número razonable de unos 120 socios y socias. Y eso si todo el mundo paga su cuota anual. El buen funcionamiento de las asociaciones (vecinales, de mujeres…) rurales son fundamentales para la integración, la participación y la relación y la cohesión social. Hoy día, hay muchas personas que en su día estaban en su casa a lo suyo, y que las asociaciones les han abierto una ventana al mundo.


En un núcleo rural como es la Junta de los Ríos ¿se siente de alguna manera algún  tipo de aislamiento respecto de la administración política, de las actividades culturales o sociales?
—Como ya dije anteriormente, en general, me he sentido siempre muy bien tratado y atendido y que las demandas de talleres y otro tipo de actividades se han atendido de forma razonable y en la medida de lo posible. Aunque los criterios de número de asistentes mínimos a una actividad deberían de ser más flexible por una cuestión de población. No obstante el vivir en el medio rural y un poco alejado del núcleo principal que es Arcos evidentemente en algo se nota.  La oferta cultural y de actividades que se organizan desde el ayuntamiento es más prolífica en Arcos evidentemente y es comprensible.  La comunicación de móviles, el internet, la televisión por cable… es muy deficiente o nula en nuestra zona.  Echo de menos el acceso a una buena biblioteca, un local social con horario de apertura y con wifi, un pub para tomar una bebida no alcohólica escuchando buena música... Seguimos teniendo muchos problemas con el abastecimiento de agua, aunque en algo se han aminorado con la instalación del depósito de la Pedrosa.  La instalación del saneamiento en aquellas zonas que aún no lo tienen y la depuración de las aguas residuales son retos a los que ningún equipo de gobierno ha puesto remedio aún, exceptuando el saneamiento nuevo y la depuración que se instaló en El Rancho Santa Cecilia en la época de Pepa y Pedro. Evidentemente,  en el campo tenemos otras cosas que a veces no valoramos.  El contacto con la naturaleza, la posibilidad de observar el cielo estrellado sin tanta contaminación lumínica, un aire más limpio. Una noche silenciosa  solo interrumpida  por el canto de los gallos.  Rutas del colesterol a doquier.  El que todo el mundo se conoce para lo bueno mayormente y a veces para lo malo también.  Y por cierto ¿quién tiene problema para aparcar su coche en la Junta de los Ríos?


Trabaja usted en la Granja Escuela “Buenavista”. ¿nos explica su funcionamiento y actividad? 
—Bueno sí, soy de los creadores del proyecto de Granja Escuela hace ya 27 años. En aquellos entonces en España había dos o tres proyectos similares. Hoy en día somos cerca de 500.  El grupo original que puso en marcha el proyecto era mayoritariamente de maestros y maestras en paro. Recién salidos de la universidad y planteándose que hago yo ahora con mi vida.  Lo que ahora vendría a ser “los emprendedores” cuando esta palabra aún no existía en el diccionario de la RAE. Por cierto yo no soy maestro, estudie Perito agrícola. Por lo visto venía bien un perito por aquello de que en la Granja Escuela hay animales domésticos (vacas, cabras, caballos, burros, mulos, gallinas, patos, cerdos, conejos…) y campo con su huerta, sus frutales sus zonas de cultivo forrajero para los animales.  Luego me he tenido que reciclar y especializarme en educación y en educación ambiental en especial.  En nuestros inicios, como todos los jóvenes queríamos cambiar el mundo y la escuela. Hoy ya nos conformamos con ser un recurso valido, interesante, útil para la misma, que no es poco. Por nuestras instalaciones pasan del orden de 8.000 alumnos y alumnas de las escuelas públicas y concertadas y privadas de toda Andalucía, al año. De todas las edades, desde el infantil de 3 años hasta la secundaria de 15-16 años.  Acompañados por sus profesores y profesoras pasan desde un día a cinco días en nuestras instalaciones llevando a cabo las múltiples actividades de acercamiento a la naturaleza y al mundo rural que les proponemos. También trabajamos aspectos de artesanía, animación, juegos…  Lo que sí nos dicen muchos los profesores-as es que el estar unos días con nosotros, además de todas las cosas que aprenden, les ayuda a conocer mejor a sus alumnos-as y que mejora mucho las relaciones con ellos y  el ambiente de clase. Últimamente también se están animando a venir a la granja escuela, los grupos familiares. Los sábados y los domingos de casi todo el año, exceptuando en el verano que hacemos los campamentos para niños-as, asisten a un programa que hemos llamado “Sábados y domingos granjeros”. Vienen niños pequeños acompañados de sus padres muy interesados sobre todo en el contacto con los animales domésticos. Pero que también hacen pan y mermeladas. Montan a caballo o se dan un paseo en el carro de Bartolo. En este momento estamos a punto de clausurar la temporada de los campamentos de verano. Cerca de 800 niños y niñas de toda Andalucía y de otras partes del mundo han convivido con nosotros en periodos de 7, 8, 3, 4 , 15 días a lo largo de los meses de julio y agosto. También  nos visitan muchos niños y niñas de Arcos.  Aunque todavía nos sorprende alguien que no nos conoce, aun estando tan cerca. Venir a conocer la Granja Escuela con tu niño o niña y darte un paseo es gratuito. Así que anímate y te lo agradecerá.

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